María Teresa Campos y Bigote Arrocet hicieron oídos sordos a las críticas que recibieron desde el comienzo de su relación y decidieron vivir su romance durante cerca de seis años, ignorando los rumores de infidelidad por parte de él y las habladurías constantes. No obstante, la pasada Navidad el humorista decidía romper inesperadamente su relación con la presentadora a través de un simple mensaje de «Whatsapp». Su ruptura ha dado mucho de qué hablar y las puertas de sus respectivas viviendas han estado colapsadas desde entonces por paparazzis y periodistas, que esta misma semana han sido testigos del regreso de Bigote a casa de María Teresa Campos, un doloroso momento que la expareja ha estado retrasando porque suponía el adiós definitivo. Finalmente, el chileno se trasladó al hogar de su expareja acompañado por un amigo, y recogió sus pertenencias, entre las que se encontraban dos vehículos estacionados en el garaje. También ropa y numerosos objetos personales acumulados durante los últimos años, por lo que ha necesitado un camión para la «mudanza». La periodista no se encontraba en el lugar en el momento de la mudanza, pero a su regreso se mostró de lo más enfadada con la prensa. «Afortunadamente es un capítulo cerrado y espero y deseo que no volváis a hablarme de este asunto, porque esto entra ya en el terreno del acoso. No quiero hablar más de esta persona. Ya se ha acabado. He vuelto a salir, que llevaba mucho tiempo sin querer salir. Estoy feliz. Y ya está», sentenció visiblemente molesta con los reporteros». Ahora, se ha conocido el verdadero motivo por el que, por fin, la madre de Terelu Campos le pidió a su expareja -con quien no negaba una reconciliación hace unas semanas- que se llevara todo lo que había dejado en la casa que durante tanto tiempo ha sido testigo de su amor. María Teresa le dio un ultimátum al humorista a través de Gustavo, su chófer y hombre de confianza, que ha hecho de intermediario entre ambos durante todo este tiempo. Así lo ha confirmado el portal «Jaleos», que ha hablado con una fuente cercana a la expareja. «Le hizo ver que tenía que ir ya a por sus cosas esta semana», cuenta, ya que la paciencia de la televisiva se estaba agotando. Quiere «pasar página de una vez por todas» y dejar de ver «los bártulos de él, que ocupaban varias estancias de la casa». Según el medio citado, no se le dio más opción y todo estuvo medido, hasta los tiempos en que le llevó a cabo la mudanza. «Gustavo informó en todo momento a Teresa de lo que estaba pasando en su casa y le dio el ok para volver cuando Bigote se fue», cuentan. Y sentencian que el chileno era quien daba las órdenes a los operarios y que fueron unos momentos muy tensos ya que había muchas pertenencias suyas en el inmueble.De Estilo https://ift.tt/396BZiZ
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