La lesión de Hazard, con tratamiento conservador o con quirófano, va a suponer el adiós definitivo del belga a la temporada, salvo milagrosa recuperación que, seguramente, flaco favor le haría al futbolista. Un contratiempo gigante para Zidane, ahora que llegan los meses de la verdad, pero también una oportunidad para el resto de atacantes de la plantilla, que con la recuperación del belga y la indiscutible titularidad de Benzema, no iban a tener demasiadas opciones de ser protagonistas en lo meses finales. Entre los ‘beneficiados’ está Gareth Bale, ese jugador llamado hace año y medio a ser el futbolista franquicia del Real Madrid, tras la venta de Cristiano, y hoy integrante indómito de la plantilla de quien se habla más por sus historias fuera del verde que por su rendimiento sobre el mismo: «Como capitán no estoy para juzgar lo que hacen los jugadores en su vida personal. Ya somos todos somos mayorcitos para saber al equipo que representamos. Solo espero que cuando el técnico quiera tirar de algún compañero, estén todos preparados», argumentó Sergio Ramos ayer en Valdebebas. El líder del vestuario blanco no va a cometer la imprudencia de darle un tirón de orejas en público a Bale, pero él es uno de los muchos compañeros que ya no sabe qué hacer para que el galés se comprometa con los cinco sentidos en el Madrid. Es consciente el capitán que reúne Gareth ciertas virtudes futbolísticas que, en su mejor versión, le vendrían de perlas al equipo, ahora que llega «la hora de los tíos, y no de los niños», aunque no sabemos todavía el Bale está entre los primeros o los segundos. Guardiola, perfil bajo En la semana del susto, muerte, o resurrección, el primer invitado es el City de Guardiola, y realmente es más fácil acertar el Euromillón que lo que vaya a hacer Zidane con Bale. De los 36 partidos jugados por el Madrid esta temporada, solo ha jugado 17, apenas 1.145 minutos. 13 se los ha perdido por lesiones musculares o dolencias de otro tipo, y 6 no ha entrado en la convocatoria por decisión técnica. Todo ello sin ningún patrón legible desde fuera, ni política de rotación comprensible. Bale puede estar cuatro partidos consecutivos en su casa, y jugar a continuación dos de titular. El sábado, ni siquiera viajó a Valencia. Hoy, tiene serias opciones de ser de la partida. Es un enigma indescifrable: «La competencia es buena y ojalá todos los problemas que tenga Zizou sean esos, que estemos todo disponibles y no sepa de dónde escoger», argumenta Ramos, esperando ver la mejor versión de Bale. El galés será uno de los protagonistas del primer capítulo de una eliminatoria en la que el morbo lo pondrá Guardiola, y su regreso al Santiago Bernabéu. Seis años después del 5-0 global que le endosó el Madrid a su Bayern, Pep pisa de nuevo tierra enemiga: «En Europa no hay nadie mejor que el Real Madrid y para nosotros es un gran reto esta eliminatoria Nos apetece jugar contra ellos y ver si podemos estar a la altura. En cuanto a historia, competir ante el Real Madrid fuera del campo es imposible, espero que mañana lo hagamos en el campo». El técnico catalán levantó una gran expectación, colgando el cartel de completo en la sala de prensa del Bernabéu, algo que sucede en contadas ocasiones. Inteligente, mantuvo un discurso de marcado perfil bajo sobre su equippo y sí mismo, y de elevado elogio al Madrid y a Zidane, sabedor que no le conduce a nada lo contrario: «No soy el mejor entrenador del mundo. Nunca me he sentido así ni es mi pretensión buscarlo». LAS CIFRAS DE BALE 17 de 36 partidos Bale no ha participado en más del 50% de los encuentros de esta temporada. 13 de ellos por lesión, y 6 por decisión técnica de Zidane 3 goles El jugador llamado a sustituir a Cristiano suma este curso tres tantos y dos asistencias. Su último gol en Liga fue el 1 de septiembre, en Villarreal 40 millones En mayo de 2018, tras su doblete en Kiev, el valor de mercado de Bale se fue a los 90 millones de euros. un año y medio después, está en 40
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