La presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, se puso en contacto telefónico en la noche del lunes con la portavoz de Vox, Rocío Monasterio, para desbloquear la negociación del proyecto de Ley de rebajas fiscales, que el Gobierno autonómico llevará a la Asamblea madrileña para su debate el 5 de marzo. A partir de ahí, Monasterio y el consejero de Hacienda, Javier Fernández-Lasquetty, han iniciado un diálogo para conseguir que Vox apoye esta ley, a la que presentó meses atrás una enmienda a la totalidad. Rocío Monasterio ha fijado una condición para apoyar las nuevas rebajas fiscales: que se rebajen las subvenciones que entrega la Comunidad al menos en una cifra equivalente a la reducción de la recaudación que se va a realizar po resta rebaja impositiva: 16,4 millones de euros. En el PP no descartan esta posibilidad: fuentes de Hacienda aseguraron que, en efecto, «hay un compromiso con la reducción del gasto en materia de subvenciones que se está estudiando», aunque aún no se ha concretado ni su cuantía ni a qué ayudas afectará. A estudiar La otra mitad del Gobierno autonómico, la que conforma Ciudadanos, no se cierra en banda a la posibilidad de retocar las subvenciones. No obstante, el vicepresidente Ignacio Aguado recordó la enmienda a la totalidad que presentó Vox a este proyecto de ley, y confía en que ahora «rectifique» y el día en que se vote en el pleno de la Asamblea permita su aprobación. Aguado recuerda que Vox planteó una enmienda a la totalidad a las rebajas, y le pide que «rectifique» En el grupo parlamentario de la formación naranja no lo rechazaron: para su portavoz, César Zafra, hay subvenciones que «son positivas y otras que se podrían estudiar». Desde PSOE, Más Madid y Unidas Podemos, rechazan las rebajas fiscales por lo que supone de detraer del sistema ingresos que, a su juicio, pueden perjudicar a la calidad de los servicios públicos que se prestan, y sólo beneficiarán a algunos ciudadanos.
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