Crías caídas de nidos o buitres perdidos por Madrid: los estragos del calor en los animales

El pasado 3 de agosto, todos los titulares de la capital abrían con la noticia del desorientado buitre que apareció perdido por las calles de Malasaña. El aparentemente divertido y curioso evento se quedaba ahí, pero lo que poca gente sabe es que el animal fue posteriormente trasladado a un centro de recogida para fallecer en los días posteriores debido a un golpe de calor . Las tórridas temperaturas que está dejando el verano son un enemigo mortal para los animales, tanto salvajes como de compañía. Por ello, la labor que realiza el Centro de Recuperación de Animales Silvestres de Madrid (CRAS) —donde se trató de salvar al ave rapaz, sin éxito— es vital para la correcta preservación de la fauna de la comunidad y cumple un papel fundamental en la lucha contra el abandono y el tráfico de algunas especies. El centro, ubicado en Tres Cantos, se encarga de recoger animales de todo tipo, agrupados en dos grandes bloques: la fauna autóctona de la región (que supone hasta un 80% de los ejemplares) y la fauna exótica (un 20%). «Las causas principales de recogida de los animales autóctonos radica en las crías de aves caídas de nidos o en los traumatismos, mientras que a los exóticos los acogemos sobre todo por cesión o abandono de particulares», comenta Silvia Villaverde, veterinaria jefe del centro. Una vez recuperados, la mayoría de ellos son liberados de nuevo: «Los animales tienen que salir del centro de la manera más digna posible, pero a veces hay algunos que lo consiguen y otros que no». Ejemplares de buitres, un perro mapache y un versal en el CRAS Tania Sieira Invasoras Las especies exóticas constituyen uno de los puntos más importantes del CRAS: muchas de ellas suponen un peligro al estar en libertad, por lo que están catalogadas como invasoras. Es por ello que el centro también lleva a cabo una función de contribución a favor de la sostenibilidad de la fauna regional, manteniendo en cautividad a estas especies alóctonas o enviando a los ejemplares de mayor valor económico únicamente a entidades públicas para no fomentar los mercados de compraventa ilegal de animales. José Lara, jefe de Área, Flora y Fauna de la Comunidad de Madrid, cuenta cómo «ya se llegaron a decomisar hasta 200 especies , 80 de ellas muy peligrosas, destinadas al comercio en una operación en Getafe». En el centro se pueden encontrar todo tipo de especies, aunque predominan las aves. Desde loros, iguanas, papagayos o mapaches, hasta gorriones, palomas o vencejos comunes. De hecho, los ejemplares de estas últimas aves son el objeto del plan ' Fostering ', que se encarga de reintroducir crías caídas de los nidos en nuevos hogares con otras familias de vencejos, concretamente en una colonia ubicada en uno de los edificios del paseo de la Castellana de la capital. Las aves de esta especie suponen un importante porcentaje del número total de ejemplares, pues en lo que va de año se han llegado a contabilizar ya hasta 1.300 vencejos recogidos, y en total 5.500 ejemplares de animales, superando ya la cifra total de 2021. En los últimos diez años, se ha dado una tendencia ascendente que cada vez es «muchísimo mayor de lo esperada», dice Silvia. De izquierda a derecha: Silvia Villaverde, Luis del Olmo y José Lara Tania Sieira El director general de Biodiversidad y Recursos Naturales de la Comunidad de Madrid, Luis del Olmo, relata el origen de estas instalaciones: «A raíz de la ampliación de la T4 del aeropuerto de Madrid, la Comunidad, para compensar al daño ambiental del Valle del Jarama, planteó varias medidas compensatorias: entre ellas la creación del CRAS, sustituyendo al ya existente centro en Buitrago de Lozoya». Noticias Relacionadas estandar Si Madrid, repoblada de especies extintas: vuelven los cangrejos de río a la región Nico Agudo estandar No El renacer de una vieja cantera en La Pedriza Nico Agudo Las instalaciones ubicadas en Tres Cantos cuentan además con todo tipo de funciones adicionales de las que carecía el centro original de Buitrago: una sala de quirófano para los animales, un dispositivo de radiografías, zonas acondicionadas para distintos tipos de especies. Un refugio para resguardar el ecosistema y sus animales.

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