lunes, 22 de agosto de 2022

Músicos callejeros ilegales y reincidentes en el centro de Madrid: 280 multas en seis meses

Un hombre esbelto, vestido con un polo azul claro y mocasines oscuros, empuña su violín en un costado de la calle del Arenal. A su lado ha colocado el atril que sostiene la partitura de una melodía desconocida y, a sus pies, el estuche del instrumento que guarda la calderilla. No usa amplificador; bien. Está en una vía donde se permite la música callejera; bien. Pero Andrés, un violinista ucraniano de 46 años que huyó de Leópolis hace tres semanas, no tiene el carné de artista ambulante . «Yo no sé qué es eso... Estoy buscando trabajo, en vacaciones está todo muy tranquilo, así que cuando tengo una o dos horas libres me pongo a tocar. Consigo 5 o 10 euros para café, para cigarrillos...», reconoce, con una ancha sonrisa. La 'ley' de la música callejera existe y Andrés (sin saberlo) es uno de los artistas que incumplen la normativa. Debería rellenar un formulario para solicitar uno de los 500 permisos semestrales que concede la Junta Municipal del Distrito de Centro desde la época de la exalcaldesa Ana Botella. La falta de autorización es la infracción más recurrente: en los primeros seis meses del año, la Policía Municipal ha interpuesto un total de 243 denuncias a músicos callejeros por no contar con este salvoconducto. En todo 2019, época prepandémica, la cifra ascendió a 589. En 2020 y 2021, los agentes cazaron a 291 y 305 músicos ilegales, respectivamente. Hace más de una década, la Ordenanza de Protección contra la Contaminación Acústica y Térmica (OPCAT) puso coto por primera vez a la música callejera. Años después, con el estallido del Covid-19 y el confinamiento, los vecinos del centro de Madrid conocieron el silencio y reclamaron más control sobre los músicos ambulantes. El ayuntamiento ha dictado dos instrucciones desde 2020 , la última, que entró en vigor el pasado enero, prohíbe cualquier sistema de reproducción de sonido en el corazón de la ciudad. Es el primer verano en que los artistas ya no pueden utilizar pequeños altavoces con un máximo de 20 vatios de potencia. Las multas por utilizar megafonía pueden ascender hasta los 750 euros . Sin embargo, en estos primeros seis meses la nueva normativa «no se cumple para nada», dice en tono categórico el presidente de la Asociación Vecinos Residentes de la Plaza Mayor de Madrid, Ricardo Bustos. Recuerda la noche del domingo: «Ayer estábamos en una terraza, en el arco de Cuchilleros [uno de los accesos a la Plaza Mayor], y de pronto oímos un sonido atronador, eran los chicos estos del 'break dance', que era muy bonito, pero no sabes qué decibelios, y eran como las once de la noche». Código Desktop .@policiademadrid ¡No se cumple la normativa! Su incumplimiento (Instrucción 1/2021 vigente) nos afecta mucho, las agresiones sonoras son cotidianas ¿Podríais hacer seguimiento? Destacar que hay zonas NO autorizadas y que el uso de amplificadores está prohibido @fernandezsj 🧵 pic.twitter.com/dhIXsOvKWm— AV Residentes de la Plaza Mayor de Madrid VPMMAD (@VPmmad) August 21, 2022 Imagen para móvil, amp y app Código móvil .@policiademadrid ¡No se cumple la normativa! Su incumplimiento (Instrucción 1/2021 vigente) nos afecta mucho, las agresiones sonoras son cotidianas ¿Podríais hacer seguimiento? Destacar que hay zonas NO autorizadas y que el uso de amplificadores está prohibido @fernandezsj 🧵 pic.twitter.com/dhIXsOvKWm— AV Residentes de la Plaza Mayor de Madrid VPMMAD (@VPmmad) August 21, 2022 Código AMP .@policiademadrid ¡No se cumple la normativa! Su incumplimiento (Instrucción 1/2021 vigente) nos afecta mucho, las agresiones sonoras son cotidianas ¿Podríais hacer seguimiento? Destacar que hay zonas NO autorizadas y que el uso de amplificadores está prohibido @fernandezsj 🧵 pic.twitter.com/dhIXsOvKWm— AV Residentes de la Plaza Mayor de Madrid VPMMAD (@VPmmad) August 21, 2022 Código APP .@policiademadrid ¡No se cumple la normativa! Su incumplimiento (Instrucción 1/2021 vigente) nos afecta mucho, las agresiones sonoras son cotidianas ¿Podríais hacer seguimiento? Destacar que hay zonas NO autorizadas y que el uso de amplificadores está prohibido @fernandezsj 🧵 pic.twitter.com/dhIXsOvKWm— AV Residentes de la Plaza Mayor de Madrid VPMMAD (@VPmmad) August 21, 2022 No se respeta la prohibición de amplificadores ni las áreas vetadas a los músicos ambulantes, como la Plaza Mayor, zona roja desde marzo de 2019. En la primera mitad de 2022, la Policía Municipal ha firmado un total de 280 recetas, de las que 46 corresponden a infracciones cometidas por músicos con permiso . Hace dos años, los residentes de la Plaza Mayor, en colaboración con la Asociación Vecinal Ópera Austrias, elaboraron un mapa de los puntos abiertos a la música ambulante —acústica o con elementos de percusión—, como las calles de Arenal y Alcalá, las plazas de Ópera y Jacinto Benavente y la Puerta del Sol. «Es un mapa actualizado, no hay más que mirarlo, pero la gente se hace la tonta», comenta Bustos, «ellos vienen sin complejos, se ponen en la misma esquina, da igual los horarios, como no les pasa nada». Sin consecuencias Los músicos callejeros acuden a las terrazas de la Plaza Mayor como abejas a la miel. «A la hora de comer, sobre todo», confirma un camarero en uno de los bares de los soportales repletos de turistas. Las jornadas más concurridas son jueves, viernes y el resto del fin de semana, al caer la tarde. «Nosotros no les decimos nada, es la Policía quien tiene que hacerlo. Pero vamos, que les ponen cuatro multas y las rompen antes de salir de la plaza», añade el camarero. Los vecinos los conocen. Son los mismos de siempre , un par de músicos reincidentes. «En teoría, si un músico no cumple, le retiran el permiso», remarca Bustos. Estas «tres» personas, no obstante, son habituales en la Plaza Mayor y sus alrededores. «Las agresiones sonoras son cotidianas», tuiteaba la asociación vecinal, este domingo, junto a un vídeo de uno de ellos, acordeón en mano y acompañado de altavoz, en uno de los extremos de la plaza. «Son superconocidos, tienen miles de denuncias y ellos siguen, ¿por qué se van a ir? Han decidido que son los amos y señores de la plaza», opina Bustos. En ocasiones, dice, se les paga una «limosna» para que se marchen. Silvina Amoreo, de 48 años, se mudó a uno de los pisos de la Plaza Mayor antes de la crisis sanitaria. «En la época del confinamiento muy bien; ahora esto es horrible», reconoce. En verano es peor. Su casa mira a la Cava de San Miguel y, cuando los músicos llegan, tiene que cerrar las ventanas para poder escuchar la televisión. « Tocan tres o cuatro veces al día , siempre los mismos, las mismas canciones, con amplificadores con muchísimo volumen, en días entre semana, hasta las doce de la noche... Es insoportable», cuenta esta mujer argentina que vive desde hace 20 años en España. Bustos, el presidente, ha hablado en un par de ocasiones con estos reincidentes, sin éxito. Los vecinos también han protestado en alguna cacerolada , sin cambios. Los policías sancionan y los tienen identificados, asegura Amoreo, «uno toca la guitarra y otro el acordeón». A veces escapan de las patrullas y se ocultan en los soportales. «Los bares no hacen nada, no sé si para ellos es otro atractivo turístico», lamenta Amoreo, que ya está «cansada» de llamar a la Policía. «No sé qué más podemos hacer».

De España https://www.abc.es/espana/madrid/musicos-callejeros-ilegales-reincidentes-centro-madrid-multas-20220823201546-nt.html

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