jueves, 18 de agosto de 2022

La investigación judicial respalda a la maquinista del tren que esquivó el incendio de Castellón

La maquinista del tren Valencia-Zaragoza que se vio sorprendida por el incendio forestal de Bejís (Castellón) fue, en realidad, quien salvó la situación. La primeras pesquisas de la policía judicial de la Guardia Civil tras el incidente apuntan a que la actuación de la conductora fue correcta y no fue ella quien decidió abrir las puertas para que los pasajeros salieran huyendo de los vagones, según ha podido saber ABC de fuentes cercanas a la investigación. Los testimonios recabados durante las pesquisas indican que la operaria –que viajaba sin más personal– salvó como pudo la situación al pedir autorización para retroceder tras toparse con el humo del fuego y la lluvia de cenizas que sembraron el pánico entre algunos pasajeros. También advirtió la proximidad de las llamas. Los agentes consideran que, a pesar de los nervios propios del momento, la trabajadora supo controlar la situación y pidió a los 49 viajeros que no se movieran mientras cruzaba los vagones en dirección al otro extremo del convoy para poder dar marcha atrás desde la otra cabina. Una maniobra que se prolongó durante 26 minutos porque el sistema de seguridad había activado el freno de emergencia al abrirse las puertas del tren, por lo que era imposible arrancarlo de nuevo. La Policía Judicial de la Guardia Civil, en contra del relato de algunos pasajeros, cree que no fue la maquinista quien decidió abrirlas para que las personas salieran ante el temor de quedar atrapados por las llamas que el viento había dirigido hasta el trazado ferroviario. Las pesquisas no han terminado. La investigación debe esclarecer qué ocurrió entre las 17:54 y las 18:20 horas del pasado martes y sobre todo, por qué el tren se introdujo en la boca del lobo, teniendo en cuenta que las localidades de Bejís y Torás –término en el que se detuvo el convoy, a la altura del puerto de Ragudo– habían sido desalojadas tres horas antes. Nadie avisó a la maquinista, pero tampoco a Adif, por lo que el tren salió a las 16.23 horas de la estación del Norte de Valencia, tal y como había ocurrido, sin detectarse anomalías, con otro tren con idéntico itinerario esa misma mañana. Según Renfe, que también ha abierto su propia investigación, el protocolo establece que la autoridad, operador o gestor de la infraestructura que detecta primero un incidente en la vía debe comunicarlo al resto para la toma de medidas de acuerdo con las circunstancias. En un primer momento, el puesto de mando de Adif autorizó el retroceso hasta la última estación, la de Masadas Blancas. Sin embargo, ante la dificultad para acceder a este punto por parte de las fuerzas de seguridad y los servicios sanitarios, se optó por alargar el trayecto de vuelta hasta la siguente parada, Caudiel. Todo cambió en minutos Las autoridades, por su parte, ponen el foco en lo imprevisible de la situación y no descartan fallos de comunicación. «Cambiaron tanto las circunstancias del viento y fue de tal magnitud y virulencia que se pudieron producir algunas cuestiones en todo el tránsito de información» del puesto de mando avanzado a Adif y Renfe, explicaba ayer el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig , para contextualizar el momento en el que ocurrieron los hechos y poner el foco en que la estrategia contra el fuego tuvo que modificarse en cuestión de minutos. Puig está a la espera de recibir «un informe riguroso y lo más delimitado posible» por parte de la dirección del dispositivo del incendio forestal de Bejís para conocer lo sucedido y «por qué en cada momento se adoptaron decisiones». «Se llegará hasta las últimas consecuencias, por supuesto, y se tendrán que asumir las responsabilidades correspondientes », señaló. El secretario autonómico de Seguridad y Emergencias, José María Ángel, fue menos protocolario en una entrevista en À Punt: «Más allá de tecnicismos y de la información que en algún momento no llegó y que uno tenga, si veo llamas, si hay un centro de emergencia de Adif..., creo que hay alguna capacidad de tomar una solución y una respuesta». Contradicciones Mientras las víctimas –una veintena precisaron asistencia sanitaria– confrontan sus distintas versiones y exigen explicaciones por lo ocurrido, cinco personas siguen hospitalizadas por las quemaduras que sufrieron al bajar del tren. En concreto, preocupa el grave estado de una mujer de 62 años , que se llevó la peor parte. La oposición en tromba también ha exigido respuestas tanto a la administración central como a la autonómica para esclarecer una cadena de errores que podía haber derivado en una tragedia mayor. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, incidió ayer en que «hubo un fallo grave que puso en peligro vidas humanas». El dirigente popular afirmó que comprende «la dificultad de la extinción» y que las rachas de viento «producen propagación», pero subrayó que, cuando hay viento, es necesario prever «que todo lo que son vías férreas son vías que hay que precintar hasta que el riesgo disminuya». Por su parte, los sindicatos siguen cerrando filas en torno a la conductora, que se recupera de las quemaduras en los brazos al intentar que los pasajeros volvieran a subir al vagón. Insisten en que la falta de personal puede convertirse en un riesgo añadido en situaciones como esta, pese a que en este caso se cumplía la normativa: al haber comunicación entre la maquinista y el pasaje y ser las puertas automáticas, no se exigía la figura del interventor. Comisiones Obreras ha remitido una carta a la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, «para denunciar una situación que entraña un «elevado riesgo», «tanto en el ámbito de la seguridad en la circulación ferroviaria, como en el de la autoprotección de los viajeros». El incendio forestal de Bejís sigue activo tras calcinar más de 13.000 hectáreas y se ha convertido en el peor en una década en la Comunidad Valenciana. Cuatro municipios siguen desalojados y otros cinco confinados. UN TRAYECTO INTERRUMPIDO POR LAS LLAMAS TXEMA RODRÍGUEZ / ABC 16:23h. Salida de Valencia Ante la ausencia de avisos, el tren sale con normalidad de la Estación del Norte hacia Zaragoza. A esa hora las poblaciones de Bejís y Torás –cercanas al trazado ferroviario– ya han sido desalojadas ante la cercanía del humo del incendio forestal por un cambio en la dirección del viento. 17:54h. El tren se detiene La maquinista observa llamas en las proximidades. Solicita autorización para retroceder hacia Masadas Blancas, pero se le indica que continue hasta Caudiel. 18:20h. Regreso a Caudiel En el proceso de cambio de cabina, varios pasajeros abandonan el tren y algunos resultan heridos por quemaduras. La rotura de algunas ventanas activa los sistemas antiincendios y el freno automático, retrasando la marcha hacia la estación de Caudiel, que finalmente se produce. Por el camino, el convoy realiza varias paradas para recoger a los viajeros que caminaban por las inmediaciones.

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