jueves, 18 de agosto de 2022

La Vuelta que descubre la España oculta

Antes de que hoy comience la Vuelta a España con una contrarreloj por equipos de 23 kilómetros, en un lado de la balanza se encuentra el Movistar con su agonía de los puntos y el descenso a segunda división a la vista y en otro, Alejandro Valverde. Protagonista con mayúscula en su último viaje por la España escondida que cada año descubre la carrera. Su equipo le honra con un maillot blanco, su firma impresa y sus principales conquistas durante 20 años de trayectoria. Con esa camiseta correrá el Movistar la ronda española, como siempre una caja de sorpresas que muestra el crisol turístico de un patrimonio único. Código Desktop Imagen para móvil, amp y app Código móvil Código AMP 1661 Código APP «No me veo luchando 21 días para estar con los mejores», proclama Valverde, a quien el Movistar le encomienda la última misión: ayudar con sus prestaciones a salvar del descenso al antiguo Banesto , Reynolds o Caisse d'Epargne. El murciano ejerce de líder en la conferencia de prensa que organiza su equipo y en la que Enric, el teórico líder, se agarra al «iremos día a día» para enseñar que su recuperación psicológica después del último Tour no parece completa. «No sé cómo voy a rendir ni mental ni físicamente –dice el corredor mallorquín–. A todo lo que está fuera de mi equipo y de mi familia no le hago mucho caso». Salobreña, en la provincia de Granada Valverde y todos los protagonistas de la ronda se miden a un desafío que tiene mucho de recorrido deportivo (en ese apartado intervienen los exciclistas Fernando Escartín y Kiko García) y otro tanto de remesa cultural, económica y social de la realidad española. «Siempre necesitamos un relato para construir nuestras apuestas», asegura Javier Guillén, director general de la ronda, que convierte a la ciudad holandesa de Utrecht en la primera capital del mundo que ha acogido al Tour, la Vuelta y el Giro. Los Países Bajos, como es sabido, son el paraíso de la movilidad en bicicleta para sus ciudadanos. Como todos los veranos se anuncian novedades en la montaña. Cinco finales de etapa en puertos inéditos (Pico Jano en Cantabria, Fancuaya en Asturias, Peñas Blancas, Tentudía en Andalucía y el Piornal en Extremadura) y muchas otras paradas en escenarios de la España oculta y las carreteras secundarias que jamás aparecen en las noticias y que se plasman en Salobreña, Martos, Camargo, Cistierna, Montilla, Montoro o Tomares. Villaviciosa, en Asturias Cualquiera de estas jornadas con montaña en el menú le vale a Alejandro Valverde, 42 años, símbolo de una carrera que le ha hecho disfrutar. Es la única grande que ha ganado (2009) y la que más veces le ha visto satisfecho (12 victorias de etapa). «Busco una victoria de etapa, intentaré hacer una buena general y sería gratificante ayudar al equipo –declaró–. Lo del descenso es un tema que está ahí y es inevitable. Te descentra totalmente». La carrera regresará de Holanda al País Vasco, con parada en Bilbao. «Llegar al País Vasco es la gran conquista que hemos logrado en la Vuelta», confiesa Guillén. En Cantabria se bautiza el Pico Jano, 12 kilómetros al 6,5 por ciento, puerto largo que esquiva la tendencia a las rampas verticales, tan del gusto de la organización. Un puerto de apariencia soberbia, La Fancuaya (10 kms al 8,5%), y las Praeres, una pared al estilo moderno (3,9 kms al 12%), coronan el paso por Asturias sin los Lagos, el Angliru o los recientes descubrimientos en La Cubilla o el Gamoniteiro. Andalucía se anuncia clave en la Vuelta 2022 después de la única contrarreloj (30 kilómetros). Las subidas al desconocido Peñas Blancas (19 kms al 6,7%), un balcón en la sierra de Estepona, y a los populares La Pandera (8,5 kms al 7,8%) y Sierra Nevada sede de tantas concentraciones ciclistas (20 kms al 7,9%) definirán la carreras y las posibilidades de Enric Mas. «Hemos hablado –reconoce Valverde–. Le he recomendado que esté tranquilo, la forma y la clase lo tiene». En el Piornal extremeño del valle del Jerte (13 kms al 5%) y en la sierra de Navacerrada se resolverá la Vuelta que ha ganado Roglic tres años seguidos. El Cabo de Gata La carrera que sale del parque de bicis en Holanda ya navegó por parajes simbólicos: el Museo Pompidou de Málaga, el recorrido de los sanfermines en Pamplona, una excursión nocturna en contrarreloj por la Torre del Oro, Triana y el Parque de María Luisa en Sevilla, la inauguración del Puente de la Bahía de Cádiz, la salida desde una batea de mejilloneros en Villagarcía de Arosa, el interior del portaaviones Juan Carlos I en el banderazo de salida o inmersiones en circuitos de Fórmula 1 y motociclismo. Lugares recónditos de la España menos visible, que escapa al eje político y social Madrid-Barcelona. «La Vuelta es un elemento vertebrador de España –comenta Javier Guillén–. Vamos a cualquier sitio y la gente se siente orgullosa de su región y su país. Cada cual tendrá su idiosincrasia, pero todo es común para un valenciano, un castellano, un gallego, un catalán o un manchego. Aprecias que, sin connotaciones políticas, a los españoles nos gusta lo mismo».

De Deportes https://ift.tt/hYyLSnV

0 comentarios:

Publicar un comentario