La crisis del gas dispara la venta de leña en Madrid y ya peligra el abastecimiento

Los más de 30 grados que aún siguen atizando buena parte de las localidades de la Comunidad, santo y seña del verano más caluroso desde que existen registros históricos de temperaturas, no evitan que los teléfonos de los distintos puntos de venta de leña en Madrid paren de sonar. Y es así desde hace semanas. Esta situación resulta sorprendente hasta para aquellos que llevan tres décadas en un negocio que parecía languidecer desde que las instalaciones de gas natural se generalizaron en la región, pero que han visto que, desde mediados de julio, el volumen de trabajo se ha disparado en torno a un 40 por ciento. Está siendo «desproporcionado para las fechas en las que nos encontramos» , según explica a ABC José María Ruiz, propietario de Leñas Ruiz, en Torrejón de Ardoz. A los disparatados precios de la electricidad –el martes, la tarifa subió a 476,39 euros el MWh – y del gas –240 euros MWh– se suman la incertidumbre y el miedo al desabastecimiento. Como se decía en la serie ‘Juego de Tronos’, «el invierno está llegando» –«the winter is coming»– y, más allá de que esta estación parezca cada año más templada, muchos madrileños han decidido no arriesgarse y asegurar su reserva de leña para los meses más fríos. «Estamos agobiados», confiesa José María, ya que nunca había visto nada igual. Él es un veterano del sector y lleva 30 años al frente de la empresa familiar que dirige junto a sus hermanos en Torrejón. Situación insostenible «Hemos aumentado en torno a un 40% las ventas este verano respecto a otros», unos servicios que resultaban impensables hasta la fecha para el sector de la leña. Normalmente, los pedidos comienzan en agosto, «cuando la gente vuelve de las vacaciones a la normalidad». Sin embargo, desde mediados de julio el teléfono no ha parado . Aunque la leña sea un producto estable en el precio , este año ha sufrido subidas. Hace un año rondaba los 18 céntimos el kilogramo, ahora ronda los 21 céntimos y, José María espera que siga subiendo aún más. «No es una locura, pero prevemos que suba otros 3 céntimos más», indica el propietario. Esta situación supone una sobrecarga de trabajo para estos profesionales, que están dando unos servicios «inimaginables» en esta época del año. «El que me llame hoy para pedir leña, no le podré servir hasta octubre ya que septiembre lo tengo completo», destaca José María, que apenas pisa el almacén que «porque se pasan el día repartiendo». Esta actividad totalmente atípica también sorprende a Emilio, propietario de Leñas Galapagar. Sin embargo, para este empresario las ventas tan solo se han adelantado a su época tradicional. «La temporada va tres meses por delante. Estamos vendiendo ahora lo que normalmente vendemos en diciembre y esta situación acabará relajándose», indica, y añade que también que esta subida de los pedidos tiene su razón de ser en el nerviosismo por el encarecimiento del precio de la energía y un posible desabastecimiento. Crisis energética Esta crisis energética ha generado ansiedad en las familias madrileñas y les ha llevado a adelantar las compras de leña, también por si se hace realidad el desabastecimiento de este material. Desde Leñas Ruiz reina la preocupación por si la madera no les llega para todo el invierno. «Por mucho que consigamos reponer en septiembre, es imposible». Sin embargo, Emilio considera «difícil» que se de este escenario, aunque no cierra completamente las puertas ya que «se ha cortado poca leña» y, además, la profesión «está desapareciendo». La gran mayoría de los compradores que han acudido y continúan acudiendo a estos puntos de venta de leña durante este verano son particulares , aunque también reparten, en menor medida, a restaurantes. «El 90% son gente que tiene chimeneas en sus chalets y que trata de compaginar la leña con el gas», especifica José María. «Un chalet que tan solo consume gas es una ruina hoy en día », indica. La casa de Daniel Rodríguez se encuentra en el municipio de El Boalo, situado cerca de la sierra de Guadarrama . Al igual que hacen muchas familias de la sierra de Madrid para combatir el frío, utiliza la chimenea para complementar al gas. El pasado año, la factura del gas de Daniel ascendió hasta los 2.000 euros, a lo que hay que añadir 300 euros de leña como apoyo a la caldera , y que permite regular el termostato y que el consumo de gas sea menor. Esto ha supuesto un aumento del 20% del gasto anual. Noticia Relacionada estandar No El imparable precio del gas asfixia al sector de ladrillos y tejas A. G. Antes de la crisis, el coste de la energía en el sector suponía el 40%, pero a día de hoy está cerca del 80% Daniel compra la leña en un punto de venta en Becerril . Este verano ya se ha pasado por el comercio, cuando normalmente suele ir en noviembre, para llenar el maletero y «sondear un poco el ambiente». Sin embargo, no cree que una situación de desabastecimiento pueda ser real puesto que, al fin y al cabo, «como sucedió con el papel higiénico durante la pandemia», es el «por si acaso» de la gente lo que crea escenarios así. Falta de 'pellets' La preocupación de la gente del sector y de los compradores se encuentra ahora en la falta de 'pellets', un biocombustible, que, en el caso de los leñeros, venden en su versión de madera no tratada. «Mucha gente esta comenzando a comprar calderas de este material», indica Daniel Rodríguez. Sin embargo, el precio de los ' pellets' también se ha disparado. De esta forma, un saco de 15 kilógramos costaba 4,5 euros el año pasado, ahora ronda los 7 euros y, según prevé Emilio, el propietario del punto de venta de leña en Galapagar, puede llegar hasta los 8,5 euros el saco.

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