domingo, 28 de agosto de 2022

El parque con las mejores vistas de Madrid, que inspiró a un genio

Hay en Madrid un parque que guarda un secreto que solo conoce quien lo visita: tiene las mejores vistas de la capital. No está dentro de los circuitos turísticos habituales, pese a que es de los mejores sitios donde perderse a la puesta de sol para disfrutar de la belleza. Un genio de la pintura lo descubrió, y lo visitó para uno de sus trabajos. Tanto le gustó, que al cabo de los años volvió a coger los pinceles para un segundo cuadro muy cerca de allí. Su nombre oficial es Cerro del Tío Pío , pero todo el mundo lo conoce como el «parque de las siete tetas». Tal vez, porque lo forman siete colinas que, para aquellos convenientemente inspirado, les pueden recordar senos femeninos. Está situado en el distrito de Puente de Vallecas, y cuenta con extensas praderas donde, con buen tiempo, es fácil encontrar a grupos de jóvenes y mayores sentados sobre el césped a la espera de la deseada puesta de sol. La vista es todo un espectáculo : Se pueden ver desde las montañas del sistema central a las cuatro torres de la Castellana, Torre Picasso, las cúpulas emblemáticas de las iglesias del centro, el Cerro de los Ángeles... lo suyo es ir cargado de paciencia y de unos prismáticos, y jugar a localizar e identificar las siluetas que se recortan. Rectángulo Ornamental Ilusorio El parque tiene en su zona central un chiringuito, y una plaza donde se asienta un original monumento: el Rectángulo Ornamental Ilusorio, proyectado por los arquitectos Manuel Paredes Grosso, José Manuel Palao y Julián Franco con los ingenieros Arturo Soto y José Luis Orgaz, y convertido en escultura por Enrique de Salamanca. El Cerro del Tío Pío debe su nombre a Pío Felipe , un abulense que fundó el barrio que allí se ubicaba a comienzos del siglo XX. La zona se popularizó en los 50 y desde ese momento comenzó a crecer. Los planes municipales de los 80 decidieron el derribo de todas las casas y el realojo de los vecinos. Y de los escombros de aquellas casas, nacieron las siete colinas que ahora forman el parque de las tetas. Es tan especial el lugar, que hasta tiene su biógrafo: Juan Jiménez Mancha, archivero y bibliotecario, que escribió un libro titulado «Un cerro de ilusiones» con la historia del cerro. Autoridades municipales, en el Cerro del Tío Pío en los años 60 ARCHIVO ABC El pintor Antonio López visitó la zona y disfrutó de sus vistas. Tanto que las inmortalizó en dos de sus obras. Primero, en «Madrid visto desde el Cerro del tío Pío», un cuadro que puede verse en el Centro de Arte Reina Sofía. El cuadro de la Asamblea El otro es «Madrid desde Vallecas», y está en la sede del parlamento regional madrileño; este lo pintó muy cerca, en el cuartel de bomberos de Vallecas, donde acudió durante varios años para encaramarse a la torre y desde allí, completar su trabajo. Es tal el perfeccionismo del maestro, que incluso en el momento en que el cuadro era colocado en la sede de la Asamblea, Antonio López estuvo dándole los últimos retoques. Noticia Relacionada estandar Si De la excursión de norteamericanos en los años 20 a la 'turista diez millones' Sara Medialdea Desde inicios del siglo XX se tiene noticia de grupos habituales de visitantes en la capital En la página web oficial del pintor puede verse una foto suya, pintando en el Cerro del Tío Pío, y fechada «hacia 1980». Con la regla en la mano, ajusta la perspectiva mientras mantiene varios pinceles entre los dedos. Su zamarra cuelga del caballete, de grandes dimensiones. Todavía existían las casas del barrio, y las ovejas campan alrededor del artista, ajenas al momento, refleja otra de las instantáneas de la misma serie.

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