El pasado 19 de julio, una muchacha fue atacada sexualmente por un conductor de VTC que la llevaba a casa tras una noche de fiesta. El sospechoso, un griego de 42 años y que iba al volante drogado, fue tan insistente, que la chica no vio más salida que tirarse del coche en movimiento. La rápida ayuda de un taxista que pasaba por allí, en Conde de Casal, ayudó a interceptar al individuo hasta la llegada de la Policía. Casos como este, más o menos graves, de delitos contra la libertad e indemnidad sexual se producen medio centenar a la semana (200 al mes), según la última estadística oficial: entre enero y junio de 2022, en la región se denunciaron 1.313 hechos de esta índole, frente a los 1.064 del mismo periodo de 2019 (2020 y el primer semestre de 2021 no son computables, al estar ambos periodos inmersos en la pandemia, sus confinamientos y las restricciones de los dos decretos de alarma sanitaria). Noticia Relacionada estandar No Detenido un conductor de VTC por abusar sexualmente de una pasajera en Madrid C. Hidalgo | Á. García El hombre, de 42 años y nacionalidad griega, circulaba bajo los efectos de la cocaína y de los opiáceos Del total, 137 han sido este año agresiones sexuales con penetración (violaciones), lo que arroja entre cinco y seis a la semana en Madrid. Y estamos hablando solo de aquellas que se denuncian, bien por la víctima o sus familiares, o por el centro sanitario donde hayan sido tratadas. La brecha de las agresiones 'silenciosas' es desconocida, pero probablemente muy alta. Los 1.313 casos de delitos contra la indemnidad sexual se completan con otros, sin especificar, que suman 1.176 en estos seis meses, pero que contemplan, entre varios más: abusos, pornografía infantil, exhibicionismo, prostitución, provocación sexual, corrupción de menores y de incapacitados o acoso sexual... Otro de los puntos que más preocupan es el de las llamadas 'manadas' o agresiones con dos o más individuos como autores. Entre 2016 y 2019 se han registrado en Madrid 300 casos, siendo la segunda comunidad autónoma, tras Andalucía, con 359 casos y dos millones más de habitantes. Interior: se denuncia más Desde el Ministerio del Interior relacionan este incremento «a las políticas activas de concienciación social, que han provocado una mayor disposición de las víctimas a denunciar estos delitos y poner sus casos en manos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, reduciendo de esta forma los niveles de infradenuncia que pueden existir». Sobre la tasa de esclarecimiento, en términos de estadística nacional, la de «los delitos contra la libertad sexual e indemnidad sexual se sitúa en el 80,3% en este segundo trimestre de 2022», incide la cartera dirigida por Fernando Grande-Marlaska. En los abusos sexuales con penetración asciende al 87,7%; las agresiones sexuales se resuelven en un 78,9%, y las violaciones en un 83,4%. Julio y agosto, peores meses El mismo ministerio, en el informe sobre violencia sobre la mujer, de 2021 (pero que engloba el quinquenio 2015-2019), dibuja una elipse con su punto más convexo entre mayo y septiembre. Muy especialmente aquellos meses de más calor (julio y agosto) y cuando más se sale de fiesta por las noches. Lo que redunda en la juventud de sus víctimas, pero, también, en las de sus agresores, que asumen esos comportamientos deleznables como una parte más de su diversión nocturna. De entre todo el catálogo de delitos sexuales, sumando los consumados y las tentativas, el abuso es el principal, seguido de la agresión; de la agresión con penetración; el abuso sexual con penetración; el acoso sexual, y la mutilación genital, que es prácticamente inexistente. Cabe recordar que esta última estadística hace referencia solo a casos en los que las mujeres son las víctimas, dejando fuera a los menores de edad varones. Ya en un espectro más amplio, sobre todo tipo de población, la nacionalidad de la víctima es, en un 77,1%, española, frente al 22,9% de extranjeros. Las marroquíes (2,5%), las rumanas (1,8%) y colombianas (1,7%) son las más victimizadas en el epígrafe de foráneas. Entre las personas agredidas españolas, el 87% son mujeres. Sobre los abusos sexuales, con y sin penetración, la mayor parte de los depravados actúan contra los menores de edad. Lo mismo ocurre en el delito de exhibicionismo. En cambio, las agresiones sexuales son mayoritarias en la franja de entre 18 y 30 años, y es también a esas edades donde mayores violaciones se cometen, con y sin penetración. Y, también, son las principales víctimas de los delitos relativos a la prostitución, según el 'Informe sobre delitos contra la libertad e indemnidad sexual en España', del Ministerio del Interior, al que ha tenido acceso ABC. Mucha ciberviolencia El estudio concluye que la mayoría de estos delitos se cometen en viviendas, entre mayo y octubre. Todos los tipos penales crecen, aunque «porcentualmente se evidencia un fuerte aumento de los delitos mediante tecnología con fines sexuales con menores de 16 años; siendo especialmente llamativo el incremento de los abusos sexuales con penetración», que se han ido triplicando desde 2013 a la última serie que trata el estudio, 2019. En lo que se refiere al perfil del agresor, «es el de hombre, español, de entre 41 y 64 años, y por causa relacionada con abuso sexual». Y crecen también alarmantemente los casos de estos sujetos sobre menores de edad. Noticia Relacionada estandar No El propietario de una conocida web porno, condenado por coaccionar y mentir a más de 100 mujeres para grabar vídeos sexuales y difundirlos sin permiso Angel Lavín Castro Otro miembro de la trama se encuentra en paradero desconocido, y está acusado de los delitos de producción de pornografía infantil y tráfico sexual de un menor Califican los expertos de «fenómeno preocupante» el de la ciberdelincuencia sexual, pues entre sus víctimas el 78% son niños o adolescentes que no han cumplido los 18 años. El perfil del ciberdelincuente sexual es el de un hombre, español, de entre 18 y 30 años y muy asiduo a la pornografía de menores. Sobre las 'manadas' o agresiones grupales , el informe destaca cómo «se han incrementado cuantitativamente el número de hechos cometidos por dos o más responsables, en agresiones y abusos sexuales (ambas, con y sin penetración). Eso sí, son más las violaciones grupales que los abusos sexuales de este tipo.
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