'Purito' Rodríguez: «No fue difícil dejar de ser ciclista»

Hace ya seis años que Joaquín 'Purito' Rodríguez (Barcelona, 43 años) colgó la bicicleta y asumió el tránsito de exciclista a ciudadano. Un pasaje que a veces ha dejado pasajes de depresiones, dependencias o vidas quebradas (Pantani, Chava, Ullrich, Aitor González, Juanmi Mercado) en el ciclismo. 'Purito', apelativo que se ganó hace veinte años en la ONCE por su carácter impetuoso y extrovertido, representa lo contrario. Un deportista de primer nivel, soporte del pelotón español junto a Contador y Valverde durante un lustro, que no ha encontrado la dificultad de administrar otra vida. En la Vuelta a España habló con ABC. -¿Cómo es la vida del exciclista? -Creí que ibas a decir la vida del jubilado, ja, ja, ja. En realidad sí, soy ciclista jubilado. Yo me he adaptado muy bien, sigo vinculado al mundo del ciclismo, tengo mi marcha cicloturista en Andorra, estoy con Orbea, soy embajador de Caser, comentarista de televisión. -¿Pero cómo es ese tránsito de ser una estrella en tu deporte y pasar a una vida más anónima? -Pues te diría que siento que trabajo más que antes. La adaptación a la nueva vida ha sido fácil, no me ha resultado difícil dejar de ser ciclista, desde el minuto cero empecé a hacer cosas que me han ayudado a que la transición no sea incómoda o dolorosa. O al menos que afectase mucho a mi vida personal. Noticias Relacionadas estandar No vuelta a españa Jeques en el ciclismo: el equipo millonario de Pogacar y Marc Soler José Carlos Carabias estandar No Vuelta a españa Marc Soler tapa un vacío de dos años y 121 etapas del ciclismo español José Carlos Carabias -Hay gente que no sabe ser exdeportista, que lo pasa mal, que cae en depresiones. En el ciclismo hay bastantes juguetes rotos… -Creo que hay dos formas de dejar el ciclismo. Una es elegir tú el momento en el que tienes que colgar la bici. Así lo hemos hecho Contador, Valverde o yo. Y otra, porque las circunstancias te obligan, una lesión, no tienes contrato. Por aquí puede surgir el problema, porque el ciclista no se ha mentalizado para entender que el momento del adiós ha llegado. -¿Puede ser también cuestión de fuerza mental, de espíritu? -Puede ser, sí. En mi caso, ya sabía que me iba a retirar desde un año atrás y casi, casi, que estaba contando los días. Por tanto, el proceso de mentalización lo hizo todo para que no hubiera ningún trauma. -Nunca se planteó hacer un Valverde, resistir en el pelotón hasta los 42 años... -Nunca me lo planteé porque entendía que ya no iba a poder dar el mismo rendimiento. Yo confío en que Alejandro disfrute mucho de su última Vuelta y pueda ganar una etapa. Nació para el ciclismo y con 42 años sigue dando guerra. -¿Se arrepiente de algo que haya hecho? -No, no, de nada. Si pudiera echar el tiempo atrás, cambiaría alguna forma de correr, la Vuelta que perdí o el Giro o el Mundial que no gané. Son los tres puntos calientes de mi carrera, las tres carreras perdidas que posiblemente estaban ganadas, y que más veces pienso en ellas. -También ganaría carreras que tenían perdidas otros… -Sí, sí, también. Seguro que alguien se equivocó y yo también gané carreras que otros perdieron. Algo que me hubiera gustado cambiar desde el punto de vista emocional es no haberme despedido en la Vuelta a España. Me retiré en los Juegos de Río y no en la Vuelta. Y cuando estaba en casa, me di cuenta que podía haber disfrutado del cariño del público en una última Vuelta. -Se fueron Contador, usted y se irá Valverde y parece que se difumina ese espíritu combativo que tenían. -No creo. La generación que viene sube con mucha fuerza. Con mucho respeto y mucho cuidado, ya se ha visto a Juan Ayuso, yo le veo con posibilidad de luchar por la general, o de estar cerca del podio. De hacer una Vuelta como la que hizo Pogacar en su debut en 2019. No lo veo tan lejano. Y lo mismo Carlos Rodríguez. -¿Qué tiene la Vuelta de diferente? -Ostras, siempre lo he dicho. Es muy difícil que el Tour te copie, y el Tour ha copiado a la Vuelta con el tipo de recorridos. Esos finales de rampas imposibles. Las etapas cortas con trazados muy montañosos. -Fue otro tipo de pionero. El primer ciclista que emigró a Andorra. Ahora son legión los que viven allí. -Sí, sí, son unos cuantos. Ahora es imposible entrenar solo en Andorra, siempre encuentras a alguien. Mis hijos nacieron allí, ya es complicado que vuelva a bajar. Es un sitio estupendo para vivir.

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