Xavier Trias se presentó el lunes en Barcelona con el único mensaje claro de su regreso para echar a Ada Colau . Torna Trias. Vuelve Trias. Nada más. El exalcalde ha detectado que lo que hoy une a los barceloneses es echar a su alcaldesa. En ello va a centrar su campaña, que será más combativa e incisiva de lo que él querría, y de lo que es su estilo, porque sus asesores le han advertido de que en las tonalidades tenues no podrá derrotar a un 'animal político' como Colau, que suele crecerse en campaña y que tiene un suelo electoral tan cuantioso como férreo. Trias intentará corregir los errores de comunicación y estrategia que en 2015 le llevaron a regalar Barcelona al populismo antisistema de Podemos, y para dar ejemplo ha renunciado él primero al populismo antisistema de su partido . En la presentación del lunes figuraba su nombre, el de Barcelona y la sola idea del 'torna', sin mención alguna a Junts, aunque el cartel era del color corporativo. No fue casual, ni un descuido, ni una improvisación provocativa. Hace algunas semanas, Trias y Puigdemont pactaron que el expresidente no regresará a España por lo menos hasta pasadas las elecciones de mayo, y que a cambio Trias no desdeñará en público la idea de la independencia -en la que en realidad nunca ha creído- y se limitaría a no hablar de ella. Noticia Relacionada estandar No Trias confirma, al fin, que será el candidato de Junts en el Ayuntamiento de Barcelona Anna Cabeza El exalcalde defiende que regresa a la política activa para gobernar sin sectarismos y para todos los ciudadanos Trias quiere hablar de Barcelona, y sólo de Barcelona, porque aún recuerda cómo el auge del independentismo le arruinó en 2015 su primera campaña contra Colau , así como la posibilidad de pactar tras las elecciones con los partidos constitucionalistas, que ofrecieron su respaldo a Trias con las únicas condiciones de que Esquerra quedara fuera del gobierno municipal y Barcelona saliera de la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI). Trias no habría tenido ningún problema para cumplir con ello pero Artur Mas, que estaba pactando una candidatura unitaria con Esquerra para las elecciones autonómicas de aquel mismo año, se lo impidió. Igualmente Mas acabaría, unos meses más tarde, apeado de la política por la CUP. Si las encuestas no yerran y Trias puede recuperar la alcaldía , será la mayor enmienda a la totalidad, y desde dentro, que jamás hayan sufrido Junts y Puigdemont . Trias es el paradigma del convergente clásico, de cuando aún era Convergència i Unió, partidario de entenderse con los socialistas; todo lo contrario de las escisiones cada vez más radicales y minoritarias de Junts, que ya ni con Esquerra puede pactar y cada día está más cerca de la CUP. Trias representa la moderación frente a la ruptura, el pacto contra la unilateralidad, la sofisticación urbana frente al ruralismo selvático e indocumentado. Trias es pediatra, padre y abuelo, hombre de familia; y Puigdemont, que a duras penas llega a periodista, abandonó a su mujer y a sus hijas, además de a su público independentista, por una declaración de independencia que ni el mismo día que la declaró tuvo el valor de defender. Al día siguiente huyó escondido de todos y de sí mismo en el portamaletas de un coche. Si Trias gana, derrotará de forma más visible y obvia a Ada Colau, pero más de fondo y más determinante será que va a llevarse por delante a Puigdemont y a Junts, que han sido derrotados en todas las elecciones -salvo las europeas de 2019- a las que se han presentado, y que en caso de que las encuestas lo confirmen, el único de los suyos que tendrá poder es el que esconde las siglas del partido porque piensa de ellos que son una banda de cretinos .
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