De patriotas y de mociones

El gran Francesco Guicciardini recomendaba en sus 'Ricordi' no tomarse demasiado en serio a los que defendían con ardor la libertad, en política todos esconden su interés detrás de esa bandera. Vox no escapa a este principio. ¿Por qué lo iba a hacer? La política la constituyen por igual los grandes ideales, como los cálculos mezquinos. Vox, a pesar de toda su retórica patriótica, también sacrifica lo justo en el altar de lo útil para su organización. Sus dirigentes no echan un pie a andar, ni tampoco abren la boca, sin medir el beneficio para su partido. Pero no es Vox, es la política. Y Vox vive en y de la política . Sin embargo, Vox ha difundido la buena nueva de otra política, sin intereses de parte, sin egoísmos de partido, sin cálculos ni utilitarismos, de grandes valores y pocos complejos, que ahora sufre para satisfacer. A cualquiera que siga las declaraciones de Vox, óiganse las palabras de Santiago Abascal en Zaragoza, se le hace evidente que la moción de censura que Tamames encabezará tiene un compromiso ideal y un objetivo real . El compromiso ideal es encauzar una vía para desalojar a Sánchez de La Moncloa, pero todo el mundo sabe que ese camino no tiene ningún recorrido. El objetivo real es marcar el territorio al PP: retratarlo ante el electorado conservador como un partido ayuno de patriotismo. Da igual, por tanto, saber que la moción no va a ningún lado, ni tiene visos de prosperar. Da igual, por añadidura, que a Sánchez se le brinde una oportunidad de oro para recomponerse a las puertas de un nuevo ciclo electoral. Si la moción resulta útil para poner en apuros a Feijóo, bienvenida sea. Vox tiene toda la legitimidad, faltaría más, para aprovechar cualquier ocasión de zarandear al PP y competir por sus votantes. El electorado es de quien se lo gana. Lo que resulta menos edificante, desde un punto de vista institucional, es que el partido de Abascal haya caído en la tentación de rebajar un procedimiento democrático de carácter extraordinario como la moción de censura, que tiene sus propios fines e inspira sus propios valores, a la condición de instrumento para desestabilizar al PP.   Noticia Relacionada estandar No Abascal presentará a Tamames en la moción de censura y confía en atraer al PP a un frente común Juan Casillas Bayo Vox registra la iniciativa contra Sánchez y pide a Batet que se vote antes del 4 de abril Su iniciativa demuestra que la capacidad de banalizar las instituciones en clave populista no es patrimonio exclusivo de Podemos, ni otros socios de Sánchez. Y está por ver si ese grado de frivolidad encuentra la simpatía de los votantes conservadores, a quienes su inteligencia siempre inclina, de manera natural, hacia quien promete restaurar la normalidad.

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