La doble muerte de Milena: su asesino escondió el cadáver y se suicidó días después

Milena S. C. tenía apenas 20 años cuando murió (la mataron) en casa de Fofi. Así es como se conocía a Alfonso Fidel B. A., el individuo de 53 años que mantuvo el cadáver escondido en la vivienda y que se ahorcó allí mismo, en una habitación repleta de fotos 'gore' y dejando la siguiente nota de suicidio: «Por favor, no quiero ser enterrado ni incinerado. Quiero que mi cuerpo sea donado para usos médicos o científicos, que nadie se gaste un duro en mi cuerpo ». El juzgado de Instrucción número 44 de Madrid ha emitido un auto en el que deniega las diligencias solicitadas por el abogado de la muchacha y en el que deja entrever que, tal como pide la Fiscalía, se propone un pronto archivo del caso, a la espera del resultado de los análisis toxicológicos. La familia de la víctima clama porque se haga justicia y se siga investigando. La chica, residente en Alcalá de Henares, conoció a Alfonso Fidel por una aplicación de contactos (de la que él era usuario muy habitual, desde 2018), enfocada principalmente a los 'sugar daddies' que buscan conocer a personas jóvenes, tanto hombres como mujeres. El 22 de noviembre pasado, se citaron a las 10 de la mañana en la Puerta del Sol, aunque la persona que llevó en coche a Milena la dejó en Jacinto Benavente, por las obras de la zona. Ya se conocían. Noticia Relacionada estandar No Crecen los homicidios en Madrid: «Hay más agresividad y violencia tras la pandemia» Carlos Hidalgo La delegada del Gobierno, Mercedes González, reconoce que el problema de los narcopisos «no solo genera alarma social, sino que hace imposible la convivencia». En 2022 se ha detenido a 220 personas en 112 operaciones contra esta lacra Milena y Fofi pasaron por los baños Hamman Al Andalus, en la calle de Atocha, tuvieron allí alrededor de hora y media, y tomaron un taxi hasta la casa de él, en la calle de Fray Luis de León, 7, en Madrid. El viaje lo pagó a las 12.04 de la mañana. Dos horas y media después, el novio de Milena, Fabián, comenzó a preocuparse y le mandó un WhatsApp, que nunca llegó a recibir la muchacha. El teléfono ya debía de estar inoperativo. La autopsia ha determinado que murió por asfixia. Y la investigación policial, que ya a las 15.18, más de una hora antes del primer mensaje de Fabián, Alfonso abonó un menú en el bar de debajo de su casa. Por ello, se sospecha que la mató entre las 12.04 y las 16.32, según los datos de la autopsia y los que maneja Homicidios. Prácticas sexuales sadomasoquistas Alfonso debía de tener problemas mentales. En anteriores relaciones con mujeres, había manifestado su 'afición' a las prácticas sexuales del 'chocking' (estrangular a la mujer hasta que perdiera el conocimiento) y del 'roll play' (imaginar historias durante el acto o disfrazarse). De ello, personas con las que había estado manifestaron que «fantaseaba con que le llegara su muerte mientras era estrangulado»; que «le gustaba arrastrarlas por el suelo mientras se hacían las muertas y luego vestirlas»; que a otra la intentó asfixiar «con una bufanda y con una toalla», lo que provocó miedo a la muchacha en cuestión; disfrazar a las mujeres de policía y él de ladrón; utilizaba una palabra de seguridad, que era 'rojo' o 'roja'; y que incluso en los «juegos de atar había instalado una estructura sobre el armario con barras metálicas y dos mosquetones con poleas», en las que las anudaba de brazos y piernas o donde él mismo se colgaba boca abajo. La puerta del 1ºD, tras la que se produjeron las muertes TANIA SIEIRA Al día siguiente de matar a Milena , este individuo se citó con una chica, dieron un paseo por Chueca y él le confesó que había pensado en suicidarse esa semana, «sobre todo desde que le habían diagnosticado un cáncer». Incluso el 24 de febrero cambió su estado de WhatsApp, en el que escribió: «El dolor le recuerda que la felicidad que sintió fue real». Y eliminó su perfil de Instagram. El 26 de noviembre, la expareja de Fofi, temiendo que algo le hubiera pasado, se presentó en el piso de Fray Luis de León con un amigo. Allí encontraron la nota de suicidio, a Alfonso ahorcado, un montón de fotos 'gore' (así las describieron) en una pared y lo que el amigo pensó que era una muñeca. En realidad, era el cadáver de Milena. Llevaba cuatro días muerta. El juzgado determina que no hay duda alguna de que falleció cuando se encontraba con él sola en el piso, la misma tarde que quedaron en Sol. Y que la causa fue la asfixia durante una de las prácticas sexuales a las que él la sometió. Las peticiones de la familia El abogado de la acusación particular, que ahora ha retomado el penalista Juan Manuel Medina, solicitó una serie de diligencias que dejaran negro sobre blanco lo que realmente aconteció. Y es todo ello lo que el juez ha denegado: una nueva inspección policial de la casa, con la recogida de muestras biológicas (restos de sangre lavada, por ejemplo), vestigios de ADN y huellas; una pericial caligráfica de la nota de suicidio; la geolocalización del novio de Milena, de la expareja de Alfonso, y de los amigos de cada uno de los dos protagonistas de esta triste historia; el precinto del piso; el volcado del teléfono del presunto homicida; el esclarecimiento de la identidad del usuario DarlHeike en Instagram (que subió unos vídeos hablando de la muerte de la chica antes de que se conociera); y la declaración de policías y de testigos. El juzgado de Instrucción número 44 concluye que no se va a proceder a esas diligencias, al entender que no participaron terceras personas en la muerte, más allá del suicida. La Fiscalía pide el sobreseimiento de la causa, a lo que la magistrada responde: «Aunque todo apunta a que dicha versión va a ser la que ponga fin al presente procedimiento, no va a efectuarse ahora al ser necesaria la recepción de todos los informes pendientes, principalmente el definitivo de la autopsia, estando justificada su demora en la necesidad de recibir previamente los resultados del Instituto Nacional de Toxicología». El piso de los horrores ya está desprecintado.

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