Benzema, al filo de la historia del Real Madrid

Cinco de febrero de 1983. El Nápoles visita el Olímpico de Roma. Frente a frente, Ancelotti con el '4' a la espalda y Ramón Díaz con el '9' en su elástica. Ambos ven portería, pero el equipo sureño se marcha de la capital italiana con un serio correctico, 5-2. Ahí empezó una rivalidad que 40 años después se trasladará a los banquillos, con un Mundial de Clubes en juego: «Ramón Díaz fue un gran delantero y jugó en grandes clubes en Italia [Nápoles, Avellino, Fiorentina e Inter]. Fuerte físicamente, con habilidad en el área e intenso en los duelos. Dejó muy buen recuerdo en los equipos que jugó. Estaré encantado de verlo por otra vez. Nos hemos enfrentado muchas veces como jugadores y ahora será la primera vez como entrenador», detalla Ancelotti. «Esta final es uno de las cosas más importantes que nos ha ocurrido. Lo bueno que tenemos es que nuestros jugadores ya tienen muchos partidos a nivel internacional y eso nos va a permitir manejar tiempos.», cuenta el técnico de Al Hilal, la gran sorpresa del torneo… o no. El equipo árabe ha ganado dos de las últimas tres Champions asiáticas y cinco de las seis últimas ligas saudís. Ocho de los habituales titulares con Arabia en el Mundial juegan en un club que además tiene una buena hornada de extranjeros, como Vietto (ex del Atlético de Madrid), Marega, Carillo o Ighalo: «Al Hilal es un buen equipo que tiene calidad individual y muchos jugadores de Arabia de gran nivel. Ya vimos el gran partido que hizo ante el Flamengo. Le respetamos mucho», explica Ancelotti. «Tiene jugadores muy buenos que ni siquiera participaron en semifinales, como Salman Al-Faraj, Nasser Al-Dawsari, el lateral izquierdo que recibió el golpe en la cabeza ante Argentina en el Mundial y lleva once años titular en la selección, o Mohammed Kanno, que estaba sancionado tras ser expulsado en el partido de cuartos», detalla Sergio Piernas, el entrenador español de la selección sub 23 saudí. Este núcleo duro saudí fue el que pidió el regreso de Ramón Díaz en 2021. El técnico argentino ya estuvo como entrenador en una primera etapa, entre 2016 y 2018, y dejó un gran legado: «Es un técnico de perfil bajo, que pasa desapercibido, da estabilidad al grupo, integra bien a los jóvenes y mantiene a raya a las estrellas», desvela Piernas. Hay mucha gente, sobre todo en España y el resto de Europa, que desprecia el Mundial de Clubes llamándole Mundialito, pero la realidad es que para jugar este torneo antes hay que ser campeón de la Champions, el torneo de clubes más difícil y exigente del mundo. Así lo quiso reivindicar Ancelotti, que con la de mañana, entre jugador y entrenador, estará en su sexta final planetaria: «Es un título muy importante porque es muy difícil llegar hasta aquí y el Real Madrid respeta todas las finales. Se da en pocas ocasiones este partido, así que al equipo le pido disfrutar del partido. El que gane en Rabat, será el campeón del mundo. Estamos con muchas ganas porque nos dará moral para el futuro. Entramos en la fase decisiva de la temporada». Noticia Relacionada al hilal estandar No Ighalo: «Yo jugaba al fútbol en Ajegungle en mitad de tiroteos» Rubén Cañizares El delantero nigeriano, leyenda del Granada y una de las estrellas del Al Hilal, repasa su dura infancia y su extensa carrera como futbolista En lo deportivo, Benzema y Militao se entrenaron ayer por primera con el resto de compañeros, tras pasar la semana en Madrid recuperándose de sus respectivas lesiones musculares. Parece complicado que ambos puedan jugar de inicio, pero en el caso de Karim hay más opciones. Esta noche, el francés puede convertirse en el jugador del Madrid con más títulos de la historia, 25, igualando a Marcelo. En el caso de Tchouaméni , compatriota de Karim, sería su primer título de blanco. El pivote galo habló ayer por primera vez de su metedura de pata en enero,, cuando se marchó de viaje a París para ver la NBA mientras su equipo jugaba los octavos de Copa ante el Villarreal: «Ya sabía lo que significaba el Real Madrid. Aquí la exigencia y la presión está a un nivel muy alto. Lo de París fue un error por mi parte, pero soy joven. No lo volveré a hacer».

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