lunes, 27 de febrero de 2023

Ni Montjuïc ni 900 millones: Laporta prepara la marcha atrás

En la línea de lo avanzado por ABC el domingo , el presidente del Barcelona, Joan Laporta, ha llegado a la conclusión de que no tiene más remedio que modificar totalmente su plan de obras para el Camp Nou. Si hace unas semanas justificó la adjudicación a la constructora turca Limak porque era la que se comprometía a una ejecución más rápida y barata, el mandatario azulgrana ha asumido que los trabajos van a tardar por lo menos tres años y medio en finalizarse y que van a costar alrededor de los 1.500 millones de euros, y en cualquier caso más cerca de los 2.000 que de los 1.000, muy por encima del tope de 900 al que se comprometieron los turcos. Laporta se está planteando muy seriamente, también, no acometer de golpe las reformas y organizarlas por plazos, para que el Barça pueda continuar jugando en su casa sin perder la taquilla de cada partido. Se aleja la idea de ir a jugar a Montjuïc tanto como lo alejado que el Estadio Olímpico está del centro de la ciudad. Laporta no ha llegado solo a esta conclusión. Le han 'ayudado' los bancos, que no están dispuestos a financiar un proyecto basado en la irrealidad. También le han ayudado el escándalo Negreira que se ha destapado en las últimas semanas, y que acabará en la Fiscalía Anticorrupción con un recorrido penal que se prevé severo y que, en contra de lo dicho inicialmente , podría tener consecuencias deportivas si la sentencia es condenatoria. Lo que aún no ha decidido el presidente es si revierte totalmente la adjudicación de las obras a los turcos –porque el afán con que lo hizo permanece intacto, y no tendrá otra oportunidad como esta en su segundo mandato– o si pacta con ellos –más probable, y no tendrá que renunciar a tanto– que subcontraten a una empresa española, probablemente FCC, al haber sido creada en Barcelona. En cualquier caso, la vicepresidenta del área Institucional, Elena Fort, tendrá que invertir el orden de factores, que sí altera el usufructo: «Nos hemos petado a las constructoras del Ibex» , dijo cuando se creía impune. Con esta marcha atrás, Laporta espera rebajar la tensión a su alrededor, que Fiscalía deje de tener prisa con el escándalo Negreira, y que el presidente de la Federación, Luis Rubiales , calme lo ánimos de los demás clubes y del presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin . Ganar tiempo es lo primordial para Laporta, aunque está por ver si estas concesiones serán suficientes para que los muchos enemigos —y no poco relevantes— que en muy poco tiempo se ha creado, renuncien a acabar con su presidencia ahora que lo tienen acorralado. Noticias Relacionadas opinion Si Todo irá bien Pagos a Negreira: el método Barça es el método Cataluña Salvador Sostres opinion Si Todo irá bien No era Negreira, era Villar Salvador Sostres Aunque Jan se está moviendo, no se sabe si los bancos aceptarán los nuevos plazos y cifras o si querrán condiciones más exigentes o incluso un proyecto nuevo. El plazo es el próximo 31 de marzo. En lo referente al caso de los pagos a las empresas de la familia Negreira, si Fiscalía no tiene una prisa especial, y cómo de presionada se sienta en los próximos días por tenerla o no, el asunto podría resolverse dentro de aproximadamente dos años, según las fuentes consultadas. Laporta podría verse obligado a ofrecer una confesión y su dimisión para evitar que el Barça fuera suspendido de las competiciones. En el capítulo de las cosas que pese a los progresos de los últimos días le quedan al presidente aún por aprender está el silencio. La semana pasada anunció que el próximo martes dará explicaciones públicas sobre los pagos a la familia Negreira en su anterior etapa como presidente. Tanto él como su entorno se han dado cuenta ahora de que no tienen nada que decir que no les comprometa de una manera u otra y preferirían no haber creado esta expectativa.

De Deportes https://ift.tt/RBx1vTO

0 comentarios:

Publicar un comentario