viernes, 24 de febrero de 2023

Llamadas, reproches y desprecios: la difícil gestión de las despedidas en la selección

Cambian los escenarios y los rencores, pero en esencia es la misma historia. La que une los trayectos de cuatro leyendas del Real Madrid y capitanes de la selección española que vivieron el mismo abrupto desenlace con el equipo nacional. Hoy es Sergio Ramos quien critica a Luis de la Fuente por decirle que no va a contar con él, ni ahora ni en el futuro. Pero antes fueron Íker Casillas, Raúl González Blanco e incluso Pirri los que cerraron su etapa con la camiseta de la selección de la peor manera. Noticias Relacionadas estandar No Fútbol El cambio de postura de Luis de la Fuente con Ramos: de tener «todas las posibilidades» a no contar con él haga lo que haga Javier Asprón estandar No Fútbol Adiós definitivo de Sergio Ramos a la selección: «De la Fuente no cuenta ni va a contar conmigo» Javier Asprón Por orden cronológico toca remontarse al Mundial de 1978. El ambiente no era el mejor después de una concentración demasiado larga y un hotel en Buenos Aires que no convencía a nadie. Pero lo que terminó por dinamitar la convivencia fue el enfrentamiento entre el seleccionador, Ladislao Kubala , y el capitán del equipo, Pirri . El primero echó la culpa al segundo por la derrota ante Austria en el debut. Después lo dejó sin jugar ante Brasil, y solo lo sacó en el tercer partido ante Suecia por la lesión de Olmo. Después de caer eliminados en la primera ronda, Kubala continuó en el banquillo, pero Pirri ya nunca regresó con España. A la vuelta, el líbero blanco reprochó al míster que no hablara con él para decirle que no iba a jugar contra Brasil. Casi treinta años después se vivió otra situación de alta tensión en el Mundial 2006. Allí los protagonistas fueron Luis Aragonés y Raúl . El Sabio de Hortaleza fue el primero en cuestionar su titularidad con España, y el asunto derivó en un enfrentamiento en plena concentración en el que también se vieron involucrados otros veteranos, como Míchel Salgado y Casillas. Con Raúl como suplente, el inicio de ese Mundial fue esperanzador, con sendas goleadas a Ucrania y Túnez. Luego, una exigua victoria ante Arabia Saudí dio paso a la eliminación en octavos ante la Francia de Zidane. Ahí Raúl fue titular. Al regreso del Mundial, el delantero blanco aún acudió a un par de convocatorias, pero una dolorosa e inesperada derrota ante Irlanda del Norte resultó definitiva. Para la siguiente lista Luis ya no contó con él. El técnico reconoció entonces que no lo había llamado para comunicarle su decisión, y el jugador acató la decisión: «No quiero ninguna polémica. La selección está por encima». Una década después, tampoco fue sencillo el adiós de Casillas . El guardameta ya había pasado el trago de dejar el Real Madrid, pero seguía contando para Vicente del Bosque en la selección. Fue así hasta la Euro 2016. De Gea se convirtió entonces en el guardameta titular. La aparente buena predisposición con la que Casillas asumió su nuevo rol no fue tal. Al acabar el torneo, Del Bosque desveló que la actitud de Íker con el cuerpo técnico no había sido la mejor. «Por eso al único que no le he mandado un mensaje ha sido a Casillas», dijo el entrenador campeón del mundo al acabar ese torneo, una vez que ya sabía que no iba a continuar en el cargo. Fue a Julen Lopetegui a quien le tocó gestionar el adiós definitivo de Casillas. Fue casi su primera decisión. Antes de dar la primera lista viajó a Oporto y cenó con Casillas para decirle que no iba a contar con él. «Mejor ponerse una vez rojo que cien amarillo», dijo el vasco. Hoy el turno es para Ramos, que pese a llevar fuera desde marzo de 2021 aún mantenía la ilusión por volver. En el día posterior al anuncio de su retirada forzosa del equipo nacional llegó la única respuesta oficial por parte de la Federación, donde sigue la sorpresa por una reacción que, admiten, nunca habían vivido. Fue a través de un vídeo en el que quedaban reflejados muchos de los momentos icónicos del andaluz con la camiseta roja, acompañado de unas pocas palabras: «Respeto, agradecimiento y eternidad. Simplemente gracias, Sergio». Sin polémicas, sin dobles sentidos. Para conocer lo que piensa Luis de la Fuente aún habrá que esperar un poco más.

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