La «morgue» provisional del Palacio de Hielo podría contar, en unos días, con una sucursal: el Gobierno regional está pensando en abrir muy pronto, «en días o en horas», explicaron a ABC fuentes del Ejecutivo regional, un nuevo depósito de cadáveres para acoger a los fallecidos del coronavirus (COVID-19). Estaría situado en la Ciudad de la Justicia, y concretamente en el edificio que se construyó para ser sede del Instituto de Medicina Legal y que se conoce popularmente como el «donut». Esta instalación, diseñada por el arquitecto Alejandro Zaera-Polo, está diseñado para albergar hasta 250 cadáveres. Desde hace unos días, se planteó la posibilidad de recuperarlo para este fin, dadas las altas cifras de mortalidad que el Covid-19 está causando en la región. Según explicó el consejero de Justicia, Enrique López, si la cifra habitual de fallecidos en Madrid en un día ronda los 70, ahora se están dando hasta 300 muertos, lo que ha desbordado cualquier previsión de las empresas funerarias pública y privadas. Igual que se abrió en su momento para este fin el Palacio de Hielo, esta sería también una medida excepcional y temporal, que tendría como objeto «facilitar el trabajo a los servicios funerarios, mitigar el dolor de los familiares de las víctimas y la situación que se está registrando en los hospitales de la región», explican desde el ejecutivo autonómico. El dispositivo está siendo preparado a través de la consejería de Interior, Justicia y Víctimas que dirige Enrique López. El edificio del Campus de la Justicia, pese a llevar 14 años cerrado y sin uso, está en perfecto estado de mantenimiento y conservación, dado que la Comunidad madrileña invierte en ello la nada despreciable cantidad de 200.000 euros al año. Dado el incremento de la mortalidad, se planteó desde el Ejecutivo la posibilidad de utilizar este inmueble. Un equipo de operarios comenzó a trabajar en él hace unos días, en tareas de limpieza y mantenimiento y también para realizar la conexión a la red eléctrica. No ha sido necesario nada más, explican, y apenas una inversión de 40.000 euros para que pueda ser utilizado a partir de ahora, cuando se necesite. Su puesta en marcha, aclaran, no significa que el Palacio de Hielo ya esté saturado: «Simplemente, trabajamos intentando ir por delante de la situación». La instalación podrá estar abierta para estae nuevo uso en cuestión de «días o de horas; en cuanto esté adecuada», señalaron desde la consejería de Justicia. Según explicó el consejero de Justicia, Enrique López, en Onda Madrid, «allí vamos a poner un segundo depósito» para incrementar los recursos y permitir que los cadáveres puedan ser trasladados no sólo al Palacio de Hielo, sino también a esta segunda instalación. Según informó, también se ha activado una orden para poder trasladar cadáveres a otras comunidades para su incineración.
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