El corralito de los porteros

Los futbolistas se suben por las paredes, encerrados en casa. Son deportistas desde niños y su sangre está acostumbrada a explotar a las once de la mañana en el entrenamiento. Ahora estalla en casa. Si todos rompen muebles con la pelota, quienes peor lo pasan profesionalmente son los guardametas. Su base de trabajo, incluso en el despliegue físico, es el balón, con estiradas a un lado y al otro, sin descansar, en una explosión de reflejos y rapidez que combinan con la técnica. Pero en casa no hay portería, ni delanteros que les disparen, ni espacio para ello ¿Cómo trabaja un cancerbero entre cuatro paredes y una esposa que le dice que no rompa más cosas o se divorcia? Tiran pelotazos a la pared, que ejerce de delantero para devolverla con fuerza. Pero no es suficiente. Santi Cañizares, Paco Buyo y Abel Resino, tres exguardametas de alto nivel, explican en ABC la situación, las necesidades y la preocupación de un gremio, los porteros, que juega un fútbol distinto, son los «locos» del campo. Santi Cañizares: «Si se reanuda la Liga habrá un problema físico y psicológico tremendo, con partidos de pretemporada convertidos en oficiales» «No poder entrenar con balón es un inconveniente muy grande para los porteros, pues todos los entrenamientos están relacionados con la pelota, con lanzamientos en velocidad y bajo tres palos», señala Santi Cañizares, exportero del Real Madrid y del Valencia. «En el momento que un guardameta tenga un espacio para desplazarse, moverse bajo una portería y con balón en juego todo mejoraría mucho, pero hoy no lo hay y eso es un serio hándicap». Un problema psicológico Cañizares augura un gran peligro cuando la competición se reanude: «La Liga quiere acabar la competición, pero en esta situación cualquier escenario que queramos adivinar es muy complicado que se cumpla. Si se reanudan los partidos habrá un problema físico y psicológico tremendo, porque esta inactividad es un problema grandioso. Veremos como el ritmo físico de los partidos desciende y el riesgo de lesiones va a ser grande. Serán en realidad partidos de pretemporada convertidos en oficiales y el que mejor se adapte será quien salga adelante». Abel Resino: ««El portero debe mantener un estado físico perfecto, trabajar la potencia de piernas y el tren superior, la técnica no se pierde» Leyenda del Atlético de Madrid, Abel Resino aconseja a sus colegas de puesto mantener la forma con disciplina espartana: «Los porteros no pueden trabajar con balón, pero lo importante es continuar en un estado físico perfecto, pues la técnica de guardameta no se pierde. Si tienes jardín y alguien que te dispare a puerta, es magnífico, pero muchos no poseen ese espacio. Ahora es fundamental hacer potencia de piernas y trabajar el tren superior en casa». Advierte del miedo a las roturas musculares en el retorno a las normalidad: «Cuando la Liga pueda volverse a jugar se necesitarán quince días de pretemporada y el reto de los entrenadores será prevenir las lesiones». El trabajo de tres en tres futbolistas en el campo, como proponen los clubes, lo ve complicado: «Siempre estarás cerca de otro compañero y además tampoco se podrá entrenar tácticamente». Francisco Buyo: «Podemos trabajar en casa los reflejos, la capacidad de reacción y la agilidad con pelotas de tenis que te lanza otra persona» Cancerbero del Sevilla y del Real Madrid en los años ochenta y noventa, Francisco Buyo busca soluciones al dilema de este jugador que es distinto: «El portero no puede entrenar con balón en casa, pero sí tiene grabados en su cerebro los espacios bajo los palos y la coordinación de movimientos, eso nunca se pierde. No tiene ejercicios con balón, pero sí puede hacer entrenamientos con pelotas de tenis para potenciar los reflejos, la reacción y la agilidad. Tiene posibilidades de mantener todas esas capacidades. Y debe llevar a cabo toda la preparación física perfectamente, con pruebas de esfuerzo y ejercicios para mantener su estado físico». Abel, Buyo y Cañizares concuerdan en el gran miedo: «El peligro serán las lesiones, preocupa el cambio radical al volver al trabajo de campo» Valora positivamente la propuesta que harán los equipos al gobierno para poder entrenarse en el césped de tres en tres: «Me parece muy bien, eso es posible porque cumple todas las normas de seguridad». Subraya el miedo del regreso al trabajo tradicional: «Se necesitará una pretemporada clásica de quince días antes de jugar y el problema serán las lesiones, por el cambio de trabajo desde el hecho en casa al retorno al campo con el balón. Los técnicos y los jugadores deberán tener mucho cuidado con esto».

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