En el verano de 2018, con apenas 26 años pero ya once a sus espaldas entrenando en distintos equipos entre Granada, Almería y Málaga, Kevin Vidaña aceptó una oferta para ser el entrenador asistente del Guizhou Fengyun, un equipo de la cuarta división china de la ciudad de Guizhou, ubicada a 1.000 kilómetros al suroeste de Wuhan, epicentro del coronavirus. Allí, este joven técnico nacido en El Ejido en 1991 celebra como dos meses después de entrar en cuarentena, China ve salir de nuevo el sol: «Ya hay normalidad en mi ciudad. Puedo salir a correr, en los centros comerciales ya no se hacen controles, en los restaurantes la gente entra sin mascarilla… Lo que aún no se ha permitido es la apertura de colegios, gimnasios y deportes al aire libre, pero eso ocurrirá en los próximos días», explica a ABC. Vidaña, que hace seis meses pasó de segundo a primer entrenador y director deportivo de su equipo, entiende el cierre de fronteras de China, país que da por erradicado el virus: «Ya no hay casos locales, solo de la gente que viene de fuera y por eso se quieren proteger. Lo de Fellaini retrasará el inicio de la Superliga previsto para el quince de abril, pero para mayo la competición habrá empezado y, seguramente, el resto de categorías también». Para el entrenador andaluz, el estricto confinamiento sería el culpable de tan rápida solución al covid-19: «Nosotros hicimos un mes de cuarentena. Todo cerrado excepto supermercados y farmacias, pero nada de pasear perros ni de ir tres veces al día a comprar. Obligatorio uso de mascarillas fuera de casa, ducharse y lavar ropa al regresar de la calle, controles de temperatura en áreas residenciales, doctores y policías bien protegidos haciendo controles de temperatura casa por casa. Fue un control exhaustivo a todos y el comportamiento de la ciudadanía fue ejemplar» Tras esto, vino un mes de semicuarentena: «La mayoría de gente volvió a trabajar, pero de manera progresiva y con uso obligatorio de mascarilla. Fue un periodo de cautela y prevención donde se seguían respetando a rajatabla los consejos sanitarios. El virus se daba por vencido pero se tenía mucho en mente la gripe española de 1918, que tuvo una segunda oleada criminal. Aquí se ha sido muy prudente y ese es el ejemplo que debe seguir España». Vidaña alucina con ciertos políticos, científicos, médicos y periodistas de renombre en España que consideraron el coronavirus como una gripe común: «Se ha actuado con mucha inconsciencia, tarde y mal. Si durante tres meses dices que no pasa nada, no puedes esperar que la población de la noche a la mañana se encierre. Y de ahí, el egoísmo y las trampas de muchos ciudadanos en España. Eso era impensable en China donde autoridades y ciudadanos remaron juntos para erradicar el virus, y lo hemos conseguido solo 56 días después del primer caso».De Deportes https://ift.tt/2QTchaV
0 comentarios:
Publicar un comentario