martes, 31 de marzo de 2020

La Junta estima ya que habrá medios de protección frente al coronavirus suficientes «hasta el final»

En cuestión de semanas el coronavirus pasó de ser un asunto que se veía ajeno a colarse en España. Su avance coincidía con el de otros países del entorno. La pandemia era mundial. Y a medida que se multiplicaban los infectados, los estados afectados se apresuraban a equiparse. Con ello llegó la rotura del «stock» de material de protección. Todos querían guantes, mascarillas, batas y gafas para proteger a los héroes que salvaban a los enfermos. En la calle, otros sectores profesionales tenían también que enfrentarse a la amenaza para cubrir las necesidades básicas de quienes están confinados. Los proveedores no aparecían, los aviones no acababan de llegar, los pedidos propios y centralizados se retrasaban y en los hospitales ascendían los pacientes a la velocidad a la que volaban los medios. La propia administración autonómica tuvo que recurrir a hacer una llamada a la solidaridad para la donación de este material. A ello se sumaría después una ola de altruismo que, a golpe de máquina de coser e impresora 3D, levantó en negocios y hogares improvisadas fábricas de escudos anticoronavirus, ésos que han sido una de las constantes preocupaciones de la Junta en esta crisis y que parece que ahora cierran su capítulo más agónico. Tras la autoproducción y los cargamentos recientemente aterrizados «estamos bastante más tranquilos, porque creemos que vamos a cubrir a todo el personal sanitario y esencial hasta el final de la situación de alarma», anunció ayer la consejera de Sanidad, Verónica Casado. El material va a seguir llegando. En las últimas horas ha aterrizado un nuevo avión y se esperan cuatro más esta semana para un total de 14. «La llegada es constante» y en su gestión se trabaja las «24 horas al día, con el personal suficiente para que cuando llegue al almacén central» una carga -ya sean donaciones, suministro del Gobierno o pedidos de la Junta-, se registre y se «reparta de la forma más ágil», explicó, por su parte, el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones. En total, se han movilizado 26 millones de unidades de los distintos tipos de medios de protección -52,6 toneladas, que ocupan 487 metros cúbicos- tras un esfuerzo económico de 46,5 millones de euros. En cuanto al envío de respiradores desde EE.UU., y «después de muchísimas gestiones de todo el mundo, hemos conseguido desbloquear, no la totalidad que teníamos, pero gran parte de ellas. Va a llegar en breve», señaló Casado. Estas reservas, sumado a donaciones que continúan y a la confección de un tejido industrial que en la medida de sus capacidades esta reorientando su fabricación dan forma a un «sistema de suministro que permite que las medidas de protección ya no sean un tema del que hablar», aseveró Suárez-Quiñones. Su distribución no se limita al personal sanitario y sociosanitario, sino también a «todos los profesionales esenciales en esta crisis». En este contexto, Castilla y León se ha adelantado al mandato nacional en el que se trabaja para que se dote de protección a los transportistas y ya se han distribuido 20,000 mascarillas entre asociaciones del sector, a las que se sumarán otras tantas para los taxistas y más de 4.000 para las estaciones de servicio, explicó Suárez-Quiñones, quien también respecto a la movilidad por carretera avanzó que su equipo ya ha diseñado la reestructuración de la oferta para que sea acorde a la demanda, y que en viajes interurbanos ha bajado al ocho por ciento y en metropolitanos al seis.

De España https://ift.tt/2WUsrVg

0 comentarios:

Publicar un comentario