ERTE, salvavidas para el Atlético

El Atlético de Madrid, tras Barcelona y Espanyol, se convirtió este viernes en el tercer club del fútbol profesional en acogerse a un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) debido a los problemas de tesorería generados por la pandemia de coronavirus que tiene paralizado a este deporte desde hace dos semanas. A través de una carta a sus socios, el consejero delegado, Miguel Ángel Gil Marín, anunció una medida que afecta a empleados, jugadores y técnicos de sus equipos, sin especificar si también a los de la primera plantilla. Barcelona y Atlético, dos de los tres clubes con mayor presupuesto del fútbol nacional, necesitan ayuda para afrontar un complicado periodo en el que la falta de ingresos ha puesto en jaque sus economías. «Con el único objetivo de garantizar la supervivencia del club, nos vemos obligados a solicitar un ERTE para los profesionales que, debido al estado de alarma declarado en nuestro país, no puedan desarrollar su trabajo al haber cesado por completo su actividad, así como para aquellos a los que su jornada laboral se ha visto reducida de manera relevante», explicó Gil Marín en su misiva. El Atlético aprobó un presupuesto de 515 millones de euros para esta temporada, el mayor de su historia, pero el coronavirus ha cerrado el grifo de unos ingresos imprescindibles para cumplir con sus obligaciones. La intención del club es negociar una reducción de salarios con Diego Simeone, el entrenador mejor pagado de la Liga, y su cuerpo técnico, así como con los futbolistas de la primera plantilla, aplicando el ERTE a más de 500 empleados de la entidad. Enrique Cerezo, presidente, ya adelantó el jueves en Radio Marca su sensación de que no habrá inconvenientes en ese sentido. «Hemos hablado con nuestros jugadores y ellos son conscientes de lo que está pasando. Ni por parte de los jugadores ni del entrenador vamos a tener ningún problema, vamos a estar a la altura siempre de las circunstancias». El objetivo de los rectores rojiblancos es poder aportar la diferencia entre el subsidio de desempleo que recibirán los empleados y la cantidad que figura en sus contratos a través del dinero que se ahorrarán con las fichas de la primera plantilla. El Atlético tenía hasta la temporada pasada más de 660 empleados, según sus cuentas del ejercicio 2018-19, las últimas disponibles. El Barcelona, con más de 1.000 millones de euros de presupuesto, abrió el jueves la veda de los expedientes de regulación temporal de empleo en el fútbol profesional, aplicando uno a sus trabajadores y exigiendo a sus deportistas una reducción del 70 por ciento de su salario mientras se prolongue el actual estado de alarma. Ayer fue el Espanyol el que, «de manera unilateral por motivos de urgencia y responsabilidad para con la entidad y todos sus integrantes», siguió el camino abierto por su vecino y anunció un ERTE de reducción de jornada del 70 por ciento que afecta a los jugadores, primeros y segundos técnicos y preparadores físicos del primer equipo masculino y femenino, Espanyol B y Juveniles A y B. Una rebaja de sueldo que también se aplica la dirección deportiva y la dirección general. Hasta una decena de equipos de Primera y Segunda división tienen previsto presentar ERTE en los próximos días. En Segunda B, más de 30 de los 80 conjuntos que forman la categoría se han acogido ya a esta medida de ayuda.

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