
Zidane apuesta por los delanteros puros para solventar las situaciones complicadas. Cada vez utiliza más a Vinicius, Lucas y Jovic con el fin de sacar partidos difíciles. Lucas y Vinicius fueron claves para derrotar al Atlético en el derbi hace una semana. El gallego y Casemiro sufrieron un proceso gripal el miércoles pasado y su ausencia en la Copa fue decisiva. Reaparecieron en Pamplona y el líder regresó al triunfo. En El Sadar, Lucas, Jovic y Vinicius hicieron respirar a sus compañeros en los últimos veinte minutos, cuando el 1-2 mantenía el marcador en el alero. Lucas está recuperado de sus dudas y su retorno a la sonrisa se nota en los remates y en el golazo de Pamplona. «Nos dará más a partir de ahora», señala el cuerpo técnico Lucas anotó el 1-3 que sentenció los tres puntos. Jovic selló después el 1-4 que pudo el broche a un encuentro que antes fue muy duro. El gol de Jovic, el segundo de la temporada, alegró especialmente a Zidane. El serbio lo necesitaba. Es un ariete y vive mentalmente del acierto. Tenía muy mala suerte a lo largo del curso. Cuatro postes y tres tantos anulados por fueras de juego de sus compañeros le habían destrozado psicológicamente. Hace tres semanas volvió a la sonrisa. Y esa recuperación de su confianza se ha demostrado en los remates. Zinedine cuenta cada vez más con él porque le ve centrado. Y empieza a funcionar.
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