
Ayer se puso fin a una de las grandes carreras del baloncesto europeo y a la mejor que ha dado el español. Pau Gasol anunció en una emotiva ceremonia desde el Liceo de Barcelona su retirada de las canchas tras 21 años de carrera profesional. En primera fila del teatro, además de su mujer Catherine y su hija Elisabeth, sus padres Agustí y Marisa y su hermano pequeño Adriá, estaba Marc. Con el futuro del primogénito de la familia ya resuelto, las dudas se trasladan al pívot, sin equipo actualmente, y que tras una difícil temporada con Los Angeles Lakers medita el siguiente paso de su carrera con la retirada como opción. Pau Gasol dejó claro ayer que quería retirarse «sobre la pista y no encima de unas muletas». Fue esa perseverancia la que le hizo recuperarse de una fractura del hueso navicular del pie izquierdo y disputar una última temporada con el Barcelona donde conquistó la ACB y se quedó a un paso de hacerse con la Euroliga. Sin embargo, Marc (36 años), aun siente que tiene baloncesto para una última aventura como profesional. El español, al que le quedaba un año de contrato con los Lakers, fue traspasado el mes pasado a los Memphis Grizzlies, quienes rescindieron inmediatamente su contrato. Es aquí cuando se le presentan tres posibilidades: firmar un nuevo contrato NBA, volver a España o el adió definitivo. Bajo el prisma NBA, Gasol viene de una temporada irregular donde no siempre ha contado con la confianza de Frank Voguel, entrenador de los angelinos. Su caché en la liga ha disminuido y desde Estados Unidos solo se habló de un posible interés por parte de los Golden State Warriors, uno de los mejores de siglo que buscan relanzarse tras dos temporadas en la sombra. Sin embargo parece poco probable que elija esta opción tras la decepción que supuso para él la última campaña en la NBA, más si se tiene en cuenta que la temporada empieza el próximo 18 de octubre y los equipos ya están con la puesta a punto de cara a esa fecha. Marc Gasol, pese a foguearse en la cantera del Barcelona , llegó al estrellado de la mano del Akasvayu Girona (ahora Básquet Girona, equipo del que Marc es presidente), que actualmente milita en la LEB Oro, segunda división del baloncesto español. Marc nunca ha ocultado que, de volver a España, sería este el equipo que elegiría, eliminando cualquier otra opción. Sería todo un espectáculo ver a uno de los mejores jugadores españoles de la última década en un equipo fuera de la élite y un broche digno, en el plano sentimental, para una carrera envidiable. Tampoco se descarta que, como su hermano, opten por la retirada. Marc ha ganado prácticamente todo a lo que un jugador de primer nivel aspira y, tras retirarse de la selección como Pau, podría seguir los pasos de Pau y cerrar la leyenda del apellido Gasol en el baloncesto.
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