A vueltas con Kipchoge: por qué los récords vienen de Berlín

Todo fue idea de un panadero. Horst Milde , un hombre que regentaba un negocio de pan y bizcochos en Berlín , decidió que su pasión por correr debía fraguar (fermentar, en su caso) en algo más. En 1974 se lanzó a crear un maratón, a seguir la senda marcada por Boston o Nueva York y que su ciudad pudiera albergar la carrera de la mítica distancia de los 42,195 kilómetros. Eran los años en los que arrancaba la fiebre del 'footing'. Berlín pronto mostró sus cualidades para ser un circuito perfecto. Sólo pasaron tres años para que se lograra el primer récord mundial en sus calles. La alemana Vahlensieck detuvo el crono en 2h34:47 (un registro que en 2022 no le colocaría ni entre las 300 mejores del mundo) y se situó como plusmarquista mundial. La entrenaba el mítico Dr. Van Aaken , quien pronosticaba en aquellos días, finalmente sin acierto, que las mujeres, por su mayor porcentaje de grasa corporal, correrían el maratón más rápido que los hombres. Tuvieron que pasar dos décadas para que el brasileño Da Costa , con 2h06:05, volviera a batir un récord en suelo berlinés. A partir de ahí llegó una auténtica catarata de plusmarcas, coronada por el último récord galáctico del domingo de Eliud Kipchoge (37 años). El maratón de Berlín ha registrado 12 récords mundiales, tres de ellos en mujeres. ¿Cuál es el secreto de Berlín ? ¿Por qué se corre más rápido por las calles de la capital alemana? La respuesta está en una suma de factores, que combinan climatología, ausencia de altitud sobre el nivel del mar, disposición del circuito y una inversión económica que retroalimenta el mito. Código Desktop Imagen para móvil, amp y app Código móvil Código AMP 2980 Código APP Berlín escogió muy bien la fecha de celebración de su maratón anual. El último domingo de septiembre suele ser ya un día fresco en la capital alemana y a Kipchoge le vinieron perfectos los 13 grados de ayer, sin lluvia y con una ligera brisa. Treinta metros de altitud sobre el nivel del mar. Prácticamente nada. Los corredores suelen ver ya afectadas sus marcas (en carreras de más de 800 metros) cuando la altitud se eleva por encima de los 400 metros sobre el nivel del mar. La disponibilidad de oxígeno disminuye con la altura y por eso un maratoniano hoy en día jamás se plantea mejorar sus marcas en ciudades elevadas. Sin ir más lejos, los 700 metros de Madrid ya afectan a los cronos de los fondistas. Quizá la mayor ventaja de Berlín (en la que se han fijado Valencia y Sevilla , otros dos grandes circuitos) está en sus rectas interminables. Los giros frenan a los atletas y el circuito de la capital alemana discurre mayoritariamente en recta por sus grandes avenidas. Los récords generan récords. Y el dinero llama al dinero. El boca a boca comenzó a ser constante hace dos décadas cuando el keniano Tergat y el etíope Gebrselassi e rompieron los registros mundiales en Berlín. A partir de ahí llegó la inversión necesaria para contratar a los mejores corredores del mundo y a liebres de lujo, los atletas que marcan el ritmo y pueden fraguar o arruinar un récord. Noticias Relacionadas estandar No Atletismo Kipchoge derriba el récord mundial, pero no puede con la barrera de las dos horas Miguel Zarza estandar No Atletismo | Maratón de berlín Kipchoge, un récord y un gran premio económico: dos horas por un millón de euros J. A. M. Los ocho últimos récords mundiales de maratón se han batido en Berlín, Veinte años hace ya (desde Khannouchi , en Londres , con 2h 05:38) que no se ha validado una rebaja de la plusmarca mundial de los 42,195 kilómetros en otro lugar que no sea la capital alemana. Cinco de las diez mejores marcas de todos los tiempos se han logrado sobre el asfalto de su excelente recorrido. El cóctel de los récords mundiales, de la velocidad en las pruebas de resistencia: un buen atleta (y Kipchoge, un extraterrestre, es el mejor fondista de la historia, ganador de 15 de los 17 maratones oficiales que ha corrido, dos oros olímpicos incluidos), unas zapatillas de tecnología punta (y las de placas de carbono que usan ahora los corredores lo son) y un escenario perfecto (y Berlín es el que acumula mejores condiciones, el favorito de los especialistas). Finalmente, correr un maratón rápido depende de dos factores: del estado físico del atleta y de las circunstancias, en su sentido más orteguiano. Lo dijo muy claro Kipchoge , ayer, nada más lograr su récord. «Hoy las circunstancias han sido magníficas».

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