martes, 27 de septiembre de 2022

«Satisfacción» tras el «difícil» acuerdo para reforzar el operativo contra el fuego

Castilla y León estaba literalmente «en llamas» y así comenzaban también a principios de verano las primeras reuniones del Diálogo Social para analizar el operativo contra incendios. De la mesas salía 'humo' con unas posturas «muy distanciadas», tal vez incluso la «vez que más», reconocían ayer las partes. Dos «intensos» meses después, la patronal, los sindicatos y la Junta han sellado un acuerdo que permite reforzar la estrategia contra el fuego ampliando los medios activos a lo largo del año y aumentar así la «capacidad» de respuesta ante los temidos incendios de sexta generación que este estío han devorado en Castilla y León más de 95.000 hectáreas y los cuales se teme que hayan venido para quedarse . «Todos hemos dejado pelos en la gatera», y aunque CCOO y UGT advierten de que aún «hay margen de mejora», en general, la sensación es de «satisfacción» en torno al que ha sido, dijeron, el «acuerdo más difícil» en este foro -sin tener en cuenta los vinculados a la pandemia-. El principal punto del mismo es el incremento de operatividad por parte de los efectivos que conforman las brigadas autonómicas y que se traducirá en el refuerzo de las labores preventivas fuera de las temporadas de riesgo alto. Por un lado, está el personal de la Junta, cerca de 2.000. De ellos, 837 son de carácter discontinuo y estaban contratados por meses. Con el acuerdo, un 90% por ciento pasará a trabajar todo el año. El resto de medios se corresponden con cuadrillas subcontratadas con empresas públicas y privadas, en torno a 1.700 trabajadores, que en algunos casos estaban en activo sólo cuatro meses y para los que ahora se marca un mínimo de nueve. Las mejoras laborales, que serán paulatinas, llevan aparejado un gasto de 86 millones de euros para los próximos tres años, de los cuales 54 se corresponden con el personal laboral que pasa a ser fijo y 31 para los contratados. Otros 39 millones se destinarán en ese periodo a mejoras en infraestructuras, equipamientos y avituallamientos, otra de las principales puntos del acuerdo. El resto de medidas acordadas apuntan a programas de formación el en Centro del Fuego d León. El último punto alude al apoyo de una normativa básica estatal del régimen de bombero forestal que reconozca la «profesión». «Transformación» Una vez concluido ese periodo de adaptación, el presupuesto para la extinción de incendios será el doble que el actual, pasando de 65 a 130 millones de euros anuales cuando todas las medidas ya estén en vigor dentro de tres años, si bien la próxima temporada ya será «efectivo de forma muy relevante», explico el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, quien reclamó que la financiación autonómica contemple la extensión territorial en la prestación de este servicio y destacó un acuerdo «imprescindible» que implica una «transformación» del operativo para hacer frente a la «nueva realidad climática» con incendios voraces e «inabordables» ante la que se procurará que la «capacidad de respuesta sea la máxima posible». El pacto refleja, dijo, «la búsqueda de intereses generales» por todas las partes, que uno tras otro recordaron en sus intervenciones a las tres víctimas mortales de este maldito estío. También los agentes sociales y económicos quisieron poner en valor el Diálogo Social tras un «verano tedioso» en el terreno forestal y en las negociaciones, señaló el secretario general de CEOE en Castilla y León, David Esteban , quien destacó que sin este foro de encuentro «trabajadores y empresas no podrían asumir» estas mejoras ni «llevarlas a cabo de forma eficaz». Desde CCOO, el secretario de Acción Sindical y Medio Ambiente, Fernando Fraile ensalzó el hecho de que se haya avanzado en reivindicaciones que el sindicato reclamaba desde hace diez años en relación a la estabilidad de los trabajadores entendiendo que lo pactado son «avances sustanciales», si bien insistió en que no «comparte» que los medios no sean cien por cien públicos. Unos términos en los que también incidió su homologo de UGT, Raúl Santa Eufemia, que remarcó «la dificultad» que ha entrañado el acuerdo por la peculiaridad de las contrataciones, con una parte pública -que requerirá ratificación en el ámbito de negociación de la función pública, ante la que Quiñones augura una «razonable probabilidad» de éxito al formar parte de ella los «mismo actores»- y externa. «No es el gran logro, pero es hasta donde hemos llegado», apuntó al tiempo que advirtió que si bien se «agradecen» los avances, estarán «vigilantes» y quieren «ir a más».

De España https://ift.tt/d0vauH1

0 comentarios:

Publicar un comentario