El miércoles, durante la sesión de control al Gobierno, se produjo un hecho sorprendente: el presidente contestó a las preguntas de Pablo Casado con otras tantas preguntas, ninguna de ellas relacionadas con los asuntos que en principio estaban sobre el tapete. Como recordó Casimiro García Abadillo, nadie presta ya la menor atención a lo que se diga o deje de decir en la Cámara Baja, señal cierta de que el parlamentarismo ha entrado en una crisis en la que no resulta fácil distinguir la causa del efecto. ¿Ha bajado el nivel porque los diputados no tienen la sensación de ser oídos, o no son oídos en vista de que es imposible encontrar sentido a las palabras que emiten desde su... Ver Más
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