
La presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Bate t, ha culminado una semana negra en la que nadie ha quedado indiferente a sus decisiones. Primero fue la oposición quien le exigió que retirase el escaño al diputado de Podemos Alberto Rodríguez, condenado a mes y medio de inhabilitación especial al sufragio pasivo por dar una patada a un policía en 2014, y después fue el Supremo quien perdió la paciencia al ver que se 'reinterpretaba' su sentencia desde la Mesa de la Cámara Baja. La resistencia de Batet a cumplir con lo estipulado por el tribunal en sentencia firme y, por tanto, a quitar a Rodríguez su condición de parlamentario duró hasta el viernes. La socialista finalmente cedió a lo que...
Ver Más
De España https://ift.tt/2XEFTzn
0 comentarios:
Publicar un comentario