Hasta que el próximo octubre comience la campaña de control y reducción de la plaga de cotorras argentinas y de Kramer , la proliferación de nidos gigantescos donde se agrupan sigue siendo un problema para los viandantes. Sólo en 2019, el Ayuntamiento de Madrid ha tenido que retirar más de 200 de estas construcciones de grandes dimensiones para evitar riesgos mayores, según los datos proporcionados a ABC por parte del Área de Medio Ambiente y Movilidad. El último de ellos fue recogido ayer por la mañana en el parque situado en la calle Diez, en la colonia de Ciudad Pegaso (San Blas-Canillejas). «Se ha caído un nido de cotorras de grandes dimensiones, partiendo una rama y en el árbol de al lado hay otro igual, con el riesgo de que caiga encima de alguien», advirtió a Línea Madrid Jaime C., vecino de la zona. Medio Ambiente: «La retirada es un trabajo costoso. Pesan cientos de kilos y están a 15, 20 o más metros del suelo» La supresión de estas gigantescas comunidades de cotorras es, apuntan las mismas fuentes, «un trabajo costosísimo y lento». «Hay nidos de cientos de cientos de kilos de peso a 15, 20 o más metros del suelo», indican. Las dimensiones desmesuradas de algunos de ellos implican que los operarios, incluso, tengan que destinar una jornada entera a su eliminación. La campaña de reducción de la colonia, que se prolongará durante 23 meses, comenzará con la captura y el posterior sacrificio de casi 11.700 cotorras, con el fin de reducir a la población a unas 1.300. Mientras tanto, según apuntan a este diario desde la concejalía que dirige Borja Carabante, estos nidos se retiran cuando hay denuncia o los detectan los servicios técnicos. En el caso del de Ciudad Pegaso, aseguran, no había constancia de él. No obstante, durante la mañana de ayer, ya fue retirado. Captura a partir de octubre A partir de octubre comenzará la captura de las aves y el control de sus puestas. Para ello se utilizarán hasta siete métodos de captura entre los que destacan el uso de redes abatibles, cañones lanza redes, captura con jaulas, retirada de pollos, manipulación de puestas de huevos, eliminación de los nidos y la captura de los ejemplares adultos en sus nidos durante la noche. En total, el Ayuntamiento invertirá cerca de tres millones de euros. Esta especie, catalogada como exótica invasora, se caracteriza por volverse agresiva con las aves autóctonas como los gorriones. Aunque no se han detectado casos, las cotorras pueden ser portadoras de algunos agentes patógenos (zoonosis) que pueden perjudicar al humano, así como transmitir enfermedades como la psitacosis, gripe aviar o salmonelosis. Además, a otras aves les pueden transferir enfermedades como la de NewCastle.De España https://ift.tt/2vEjYu4
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