La presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, se refirió ayer, tras el último consejo de Gobierno del año, a Jihyun, la mujer de nacionalidad coreana que falleció el 20 de diciembre tras caerle una cornisa. «Es un caso que nos llena de tristeza», indicó, para recordar que desde el primer momento, hubo consejeros acompañando a la víctima, recibiendo a sus padres en Barajas el domingo 22, y en comunicación continua con la embajada. Tachó de «tremenda fatalidad» el suceso, que «pudo haberme pasado a mí o a cualquiera que pasara». Y se puso a disposición de la familia de la fallecida. La joven, de 32 años, falleció tras desprenderse unos cascotes de la novena planta del edificio que ocupa la consejería de Cultura, y que es un inmueble propiedad de un organismo regiona. La jefa del Ejecutivo ha recordado que el edificio había pasado todas las inspecciones. «Este ha sido un caso que nos llena de tremenda tristeza, un tema en el que hemos estado todos volcados en los últimos días pero es un accidente por las borrascas y el edificio en cuestión tenía todas las inspecciones en regla», ha defendido. En este punto, la dirigente autonómica ha asegurado que desde el Gobierno estuvieron en contacto con la familia en los momentos más complicados pero que a partir de ahí ya no pueden hacer nada más. Díaz Ayuso no ha querido polemizar con los padres de la mujer fallecida, que en una misiva pública criticaban que en Madrid se produjera un hecho así.De España https://ift.tt/2Zum3TT
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