El Barcelona afronta el partido de esta noche ante el Borussia de Dortmund (21.00 horas/Movistar Liga de Campeones) con un doble objetivo. El primero y principal es conseguir una victoria que permita la clasificación matemática para los octavos de final como primero de grupo, lo que le otorgaría la ventaja de eludir a los rivales más complicados en el sorteo y de poder disputar el partido de vuelta en el Camp Nou. El segundo, y no menos importante, es mostrar una buena imagen que acabe con el debate generado tras los últimos partidos de Liga disputados, donde el juego no se ha correspondido al resultado cosechado. Llega con muchas dudas el equipo azulgrana aunque enfrente tendrá a un equipo que dista mucho de ser el rival que le puso en apuros en el Signal Iduna Park, en la primera jornada de esta fase de grupos, donde el Barça arrancó un empate a cero después de que Ter Stegen le parara un penalti a Reus. Es cierto que no hay buen juego en Barcelona y tampoco en Dortmund, pero los azulgranas se defienden con los resultados, ya que el equipo culé marcha líder en la Liga y en la Champions, algo que no ocurre en el club teutón, desde cuyo entorno se especula con una posible salida del técnico Lucien Favre en caso de derrota en el Camp Nou. Y es que, en la Bundesliga, son sextos tras empatar en casa ante el colista Paderborn (3-3) y perder ante el Bayern Múnich (4-0) dos jornadas atrás. Las aguas no bajan mucho más tranquilas por la Ciudad Condal, donde las carencias del Barcelona quedaron a la vista en casa del colista, donde tuvo que remontar un gol inicial y las sensaciones no fueron buenas. No encuentra Valverde que los suyos practiquen un juego fluido a nivel ofensivo, las acciones llegan con cuentagotas y en el encuentro fueron en jugadas a balón parado. Armas sobran, pero no encajan en un sistema que, con el paso de los meses, cada vez tiene menos margen para hablar de adaptación y de paciencia. Como siempre, el Barcelona se aferrará a Leo Messi, que esta noche cumplirá los 700 partidos con el equipo azulgrana y que en Dortmund salió como revulsivo al estar aún renqueante de su lesión muscular. No obstante, se echarán a faltar piezas fijas en el esquema como Gerard Piqué, ausente por sanción, o los dos laterales que no se han recuperado a tiempo de sus molestias: Jordi Alba y Semedo. Será una nueva oportunidad para Junior Firpo para demostrar que el gran desembolso en su fichaje no fue baldío. La defensa la completarán Umtiti y Lenglet. Si importantes son las bajas que tiene el Barcelona, no lo son menos las del Dortmund. Favre perdió a Paco Alcácer, referencia en ataque del equipo alemán. Un golpe en la rodilla este pasado fin de semana frustró el retorno del delantero al Camp Nou, por donde pasó con más pena que gloria, eclipsado por la titularidad incuestionable de Leo Messi y Luis Suárez. Junto a él se quedan en la capital bávara el centrocampista Thomas Delaney (desgarro del ligamento del tobillo) y el atacante Jacob Bruun Larsen (problemas de rodilla). En definitiva, gran ocasión del Barcelona para sellar su pase a octavos y olvidarse de la Champions hasta febrero, aunque para ello deberán mejorar mucho unas sensaciones que han decepcionado a la grada azulgrana, ya que ninguno de los cuatro partidos hasta el momento ha sido satisfactorio, más allá de los resultados. En Dortmund, en la primera jornada, no pasaron del 0-0 y se salvaron de una clara derrota gracias a Ter Stegen, que le detuvo un penalti a Reus. Ante el Inter en el Camp Nou (2-1) sufrieron muchísimo, encajaron gol a los dos minutos y se las vieron y desearon para remontar. En la tercera jornada, en Praga (1-2), ganaron de forma afortunada, con Ter Stegen de nuevo como salvador, en un encuentro que generó muchas críticas. De hecho, el portero reconoció las carencias del equipo tras el partido. Y finalmente, en el último encuentro, ante el Slavia de nuevo, tampoco se pudo pasar del empate a cero en el Camp Nou.De Deportes https://ift.tt/34sMN8Y
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