Ghislaine Maxwell es una socialite británica, hija del millonario Robert Maxwell, que presentó al Príncipe Andrés y a Jeffrey Epstein. Y no solo eso. Sino que ella misma admitió que era quien contrataba a decenas de mujeres para que le dieran «masajes» al magnate en sus diferentes casas alrededor del mundo, y las autoridades la identifican como la encargada de reclutar no «masajistas», sino víctimas menores de edad para ser abusadas por el millonario. Sin embargo, desde que Epstein fuera encontrado muerto en su celda en una cárcel de máxima seguridad de Nueva York hace cuatro meses, nadie sabe nada de ella. La amiga del acusado de pedofilia y prostitución de menores de edad se desvaneció como por arte de magia y ahora el periódico británico «The Sun» ofrece una recompensa de diez mil libras (11.700 euros aproximadamente) a quien de información sobre su paradero. Según el diario, «se dice que la hija del fallecido magnate de los periódicos Robert Maxwell estuvo en varias ciudades de Estados Unidos y Europa» y advierte de que para poder cobrar la recompensa, la información debe ser lo suficientemente completa como para que el periódico pueda contactar de forma exitosa con la desaparecida. La búsqueda está activa incluso en las redes sociales, ya que los usuarios de Twitter han creado el hashtag #wheresghislaine para intentar dar con ella. Ella niega las acusaciones En una declaración presentada en vídeo ante un tribunal de Nueva York , Maxwell describió sus funciones como administradora de al menos seis viviendas de Epstein, para cuyo funcionamiento necesitaba, según explicó, «contratar a mucha gente» pero negó que una de sus labores fuera buscar mujeres para que se acostaran con él. «Contraté a mucha gente: asistentes, arquitectos, decoradores, cocineros, limpiadores, jardineros, gente para el mantenimiento de la piscina, pilotos. Contraté a todo tipo de personas…», afirmó, y añadió que «una parte muy pequeña de mi trabajo era encontrar terapeutas de masaje profesionales para Jeffrey» por medio de la visita a spas profesionales. «Si el spa era bueno, les preguntaba si hacían visitas a domicilio». Maxwell fue además quien presentó a Epstein y al Duque de York, que mantenían desde hace años una estrecha amistad. Lo que sí reconoció en la declaración grabada es que Virginia Giuffre, también conocida como Virginia Roberts, la mujer que afirma que Epstein la obligó a tener relaciones sexuales con el Príncipe Andrés en varias ocasiones, sí tenía 17 años cuando ellos se conocieron, aunque aseguró que el relato de Roberts es «una absoluta mentira»: «Ella tenía entonces 17 años. A los 17 se te permite ser masajista profesional. No hay nada inapropiado en que ella fuera a darle un masaje». La también famosa lady Hervey, amiga de Maxwell y exnovia del Príncipe Andrés declaró la semana pasada en una entrevista no haberla visto desde septiembre del año pasado, cuando estuvieron en la fiesta de nacimiento de una amiga en común. «Ella es como un personaje de James Bond y se ha ido muy lejos. No creo que nadie la vaya a encontrar, no creo que la volvamos a ver nunca más», dijo. Y añadió que esto «será como la historia de Robert Maxwell, ella continuará con el misterio familiar», en referencia al padre de Ghislaine, que desapareció en 1991. Ahogado por las deudas, la versión oficial dice que Robert Maxwell huyó en su yate a las islas Canarias, donde cayó por la borda y murió ahogado. Queda esperar si algún caza recompensas logra encontrar a esta mujer, clave en el escándalo que incluso ha obligado al Duque de York a dejar sus funciones reales.De Estilo https://ift.tt/2OuPRfe
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