Pablo Casado quiere evitar a toda costa presionar en público a Ciudadanos y a Inés Arrimadas para que no pongan obstáculos a la formación de un Gobierno de Sánchez. Pero en el PP sostienen que los diez votos de Ciudadanos, más los dos de Navarra Suma (UPN) y otros dos de Coalición Canaria, todos aliados del centro-derecha, podrían evitar un acuerdo con los independentistas. Casado no pondría ninguna pega a esa «colaboración», que le quitaría a él toda presión sobre una supuesta abstención. Las cuentas de los populares combinan un acuerdo de Sánchez con Ciudadanos y a la vez con Podemos. «Que se lo curre, como hicimos nosotros con Ciudadanos y Vox», comentan fuentes del PP. En todo caso. Sánchez ni siquiera está intentando jugar la carta de Ciudadanos, algo que sí hizo en 2016, con el pacto de abrazo.De España https://ift.tt/37HOIsv






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