Cerca de un centenar de usuarios del centro de mayores de San Fermín (Usera) no pueden hacer uso del servicio de cafetería y comedor desde el pasado mes de julio. La decisión entonces de la empresa Aloma de no prorrogar el contrato para la gestión de este espacio, obligó a la Comunidad de Madrid a buscar una nueva adjudicataria. Un relevo que, en un primer momento, no alteraba el funcionamiento de la prestación. «La compañía iba a seguir al frente hasta que se resolviera el concurso», explican fuentes de la consejería de Políticas Sociales, Familias y Natalidad. Pero los planes no salieron según lo previsto: «Entraron en quiebra y cerraron». Este servicio ofrece menús subvencionados por 4,40 euros y supone, en palabras de varios de los afectados, un apoyo fundamental en su día a día. «Muchos de estos mayores tienen más de 90 años y no pueden hacerse la comida», denuncian sin entender el por qué de una situación que, meses después, continúa sin arreglarse. Desde la consejería indican que el 18 de julio sacaron el servicio a concurso, pero la renuncia de la empresa ganadora motivó que siga aún pendiente de resolver. La previsible deuda que arrastra Aloma supone una carga para los futuros gestores. Trabajadores sin cobrar «Es un servicio independiente al funcionamiento del centro, que siempre ha estado abierto», aseguran desde el Gobierno regional. A la espera de una solución que no llega, los usuarios del centro de mayores de San Fermín piden una alternativa que palie, en la medida de lo posible, la situación: «Comer de menú en otro lado cuesta el doble y no todo el mundo se lo puede permitir». Según ha podido saber este periódico, algunos trabajadores de la cafetería cerrada llevarían hasta seis meses sin cobrar. «Nosotros no tenemos ninguna relación contractual con los empleados ni con la empresa», añaden en la consejería, que mantiene el objetivo de dar salida al actual concurso para devolver el servicio de cafetería y comedor al centro de San Fermín. A principios del año pasado, más de un millar de usuarios de los seis centros de mayores del distrito de Fuencarral-El Pardo y un séptimo en Ciudad Lineal sufrieron una situación similar tras el cierre repentino de los comedores. En ambos casos, el anterior Ayuntamiento de Madrid, responsable de estos centros, rescindió los contratos con la empresa adjudicataria, Vegetrad. Ante la imposibilidad de encontrar una entidad que asumiera la deuda generada, se terminó por solicitar a otra empresa que prestase el servicio de forma «transitoria».De España https://ift.tt/2L1niUt
0 comentarios:
Publicar un comentario