Cuando Enric Badia era un niño que correteaba y jugaba entre masas, montones de harina y bandejas atiborradas de pastas, poco podía imaginarse que quedaría subcampeón en el Mondial du Pain y que lo conseguiría en Francia, el templo de la ‘baguette’. A sus 25 años, este joven barcelonés ha hecho historia al subir al podio del certamen más importante de la panadería en el mundo. «Ha sido épico; muy, muy fuerte. Mi oficio me hace feliz, es mi pasión y además es el eje central de mi familia» explica a ABC. Enric es la cuarta generación de un obrador centenario de Barcelona, el Forn Elias. Emplazado en el número 90 de la calle Freser, sus bisabuelos Jaume y Eulàlia cogieron... Ver MásDe España https://ift.tt/3GwAJXQ
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