La silueta urbana de Madrid termina de configurarse con la torre Caleido, el quinto coloso de la Castellana que inauguró ayer su universidad, el campus vertical más alto de Europa. Con 180 metros de altitud y 35 plantas distribuidas en forma de ‘T’ invertida, el edificio –quinto rascacielos más alto de Madrid y el séptimo de España– acoge la IE University, un instituto de empresa que desde septiembre forma a 6.000 estudiantes de 130 países que están distribuidos en 23 plantas del inmueble y 64 aulas. En el resto del espacio, 50.000 metros cuadrados en total, hay áreas comerciales, una clínica de medicina deportiva y alto rendimiento, tres hectáreas de zonas verdes, 20 ascensores y un aparcamiento con capacidad para más de 1.200 vehículos. El protagonismo ayer no fue para esta edificación sostenible, sino para los alumnos que transitan diariamente las estancias. «Evitemos tener una sociedad cobarde o temeraria, creemos una sociedad valiente a través de la educación. IE quiere ser el faro que ilumine este propósito», dijo el CEO de la institución, Diego del Alcázar Benjumea, que estuvo acompañado en la inauguración por el Rey Felipe VI; la presidenta de la Comunidad de Madrid,Isabel Díaz Ayuso; el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida; el ministro de Universidades, Manuel Castells, y el líder del PP, PabloCasado. En este campus en altura, que quiere configurarse como un nuevo polo de talento, puede estudiarse Negocios, Derecho, Arquitectura y Diseño, Ciencias Humanas, y Tecnología. Además, existe un auditorio con aforo para 600 personas, instalaciones con piscinas, gimnasio y pistas polideportivas, zonas de exhibición artística y de lectura, y áreas de meditación. Esta será la decimoquinta universidad de la Comunidad de Madrid, que cuenta con seis centros públicos y nueve privados, configurándose así como el mayor punto de concentración de estudiantes del país. Pero la nueva construcción, hermana pequeña de las cuatro torres debido a su altitud, no solo será un centro puntero en formación. Los trabajos comenzaron en 2018, en un solar desértico donde estaba previsto levantarse un centro internacional de convenciones. Antes, el terreno había pensado albergar parte del proyecto de los Juegos Olímpicos de 2002, que finalmente no llegaron a celebrarse en la capital. Durante tres años, tres centenares de operarios han trabajado para sacar adelante el plan diseñado por el estudio de arquitectura Fenwick Iribarren, que se inspiró en la «sencillez geométrica y gran sobriedad» de las edificaciones de Chicago para tratar de eliminar la barrera arquitectónica que había en el enclave. La sostenibilidad fue una de las premisas para llevarlo a cabo, puesto que el sistema de riego aprovecha el agua de la lluvia y permite un ahorro de agua corriente de hasta el 50%. A sus pies se ha creado una nueva zona verde de tres hectáreas que conecta la calle de Monforte de Lemos con la Castellana y el Hospital de La Paz. Tiene 14.000 metros cuadrados de arbustos y 560 árboles que han superado la gran dificultad del proyecto: un desnivel de diez metros en la topografía que se ha salvado con la instalación de muros de contención de hormigón armado de dos kilogramos. Entre los espacios, existen un parque infantil con tirolina, zonas para los amantes del ‘running’, el arte y, según está previsto, un cine al aire libre y futuras actuaciones en directo. Los trabajos para llevarlo a cabo concluyeron en septiembre. Seguridad En cuanto a la seguridad, el edificio se ha calificado como «autoprotegido». La evacuación total de la torre podría realizarse en 30 minutos a través de las cuatro escaleras existentes. Las personas con movilidad reducida, lo harían a través de los nueve ascensores dedicados a la evacuación y a la emergencia, que solo tardarían en recorrer toda la altura 12 minutos. Además de las simulaciones, el dispositivo de seguridad tuvo que ponerse en marcha en julio de 2020, cuando más de 600 trabajadores se encontraban en el lugar. Una rotura accidental de una tubería hizo saltar las alarmas, pero, afortunadamente, no hubo que lamentar heridos. Las cifras del suntuoso proyecto pueden entenderse mejor ejemplificadas. Caleido, o la nueva IE Torre, podría llenar 32 piscinas olímpicas con los 79.365 metros cúbicos de hormigón utilizados; el acero corrugado empleado suma la distancia entre Madrid y San Petersburgo en línea recta, 3.182 kilómetros, y el peso total del acero utilizado, 9.427.217 kilogramos, equivale al peso de 785 autobuses.De España https://ift.tt/3C02aq3
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