«Hola. Me llamo Antonio Leal. Yo soy el hombre al que están buscando por la muerte de una mujer en Ciudad Lineal, Madrid». Así se presentó el domingo, a las 23.45 horas, el asesino confeso de Esther Escobar Ríos, de 41 años, en la comisaría de Albacete. Hasta allí había acudido este individuo, natural de un pueblo de Ciudad Real limítrofe con la provincia en la que fue hallado. En apenas cuatro días, quedaba esclarecido uno de los crímenes más brutales de los últimos meses. Fuentes policiales indicaron que el sujeto ya fue detenido en abril de 2008 por la Guardia Civil en Villaviciosa de Odón por homicidio doloso. Y también le contaban antecedentes policiales por lesiones. La mujer, de origen paraguayo, recibió un disparo en la cabeza el miércoles por la tarde, a un puñado de metros de su portal, en la calle de la Virgen de los Reyes, en el Barrio de la Concepción. Como adelantó ABC, la principal línea de investigación es que Antonio fuese cliente del prostíbulo en que trabajaba Esther y se hubiese obsesionado con ella. Dadas las negativas que la mujer le daba, se desencadenó el crimen. El Grupo VI de Homicidios encontró en el coche de él, después del arresto, dos pistolas. La Sección de Balística de la Policía Científica está analizando si mató a la mujer con alguna de ellas. No tiene licencia de armas. Se descarta que entre ellos existiera ningún tipo de relación sentimental, y, por lo tanto, que sea un caso de género. Los agentes se ayudaron para dar con él de las grabaciones de las cámaras de seguridad del barrio, que captaron al sospechoso; de lo que vieron los testigos; y de los mensajes amenazantes que envió al móvil de la finada. La madre del supuesto criminal denunció en Madrid el 28 de febrero que su hijo había desaparecido y que no sabía nada de él desde el 26, la jornada del suceso. Se entregó al saber que Homicidios estaba cerca de él, puesto que investigaban a su entorno más cercano. Esos elementos sirvieron para esclarecer el caso en tiempo casi récord. Libertad para el acusado de matar a su novia en Vicálvaro El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 10 de Madrid ha archivado la causa y dejado en libertad al detenido por el homicidio de su novia, de 38 años, ocurrido el 30 de noviembre en Vicálvaro, después de que la autopsia confirmase que su pareja murió de un infarto agudo de miocardio. La Delegación del Gobierno para la Violencia de Género la incluyó como víctima de la violencia machista después de que el informe de la primera autopsia no excluyese que se tratase de una muerte violenta. El hombre, de 40 años, estaba en la cárcel desde entonces. Fue él quien el día del suceso llamó a emergencias para pedir una ambulancia porque la mujer se encontraba mal. Al llegar los facultativos solo pudieron confirmar la muerte.De España https://ift.tt/2PM3ffj
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