En un pequeño sobre blanco, dentro de un bolso de cuero, Luz guarda pulseras y collares que recibieron sus hijos, nietos y bisnietos los días de sus bautizos. Hay también un par de cadenas de oro que les regalaron. Su mano cubre la solapa marrón del complemento que lleva cruzado sobre los hombros y, de vez en cuando, aprieta la tela, en un gesto que repite sin pensar para asegurarse de que sus 'tesoros' continúan en el interior y nadie los ha robado. Desprenderse de las joyas, que tienen más valor sentimental que económico, es la única solución que esta residente en la localidad madrileña de Collado Villalba tiene para poder hacer frente a las facturas. Acompañada por su hija... Ver MásDe España https://ift.tt/SlJIjoD
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