El barcelonismo vivió este pasado jueves una noche para olvidar. Lejos de las grandes gestas europeas, el equipo azulgrana quedó apeado de la Europa League con unas gradas repletas de seguidores alemanes, confirmando las malas sensaciones de los últimos tres partidos en los que lo único bueno fueron los resultados. Además, Xavi perdió a Pedri para lo que queda de temporada debido a una lesión muscular que le mantendrá entre seis y ocho semanas de baja. Teniendo en cuenta que la Liga acaba el fin de semana del 21 y 22 de mayo, no hay tiempo para que el canario se recupere a tiempo de disputar más partidos. «Me preocupa Pedri, a ver lo que tiene. Es una muy mala noticia», se lamentaba el técnico azulgrana al término del encuentro. El centrocampista notó un pinchazo en la parte posterior del muslo izquierdo en la última jugada de la primera parte, retirándose con visibles molestias en los isquiotibiales. Las primeras exploraciones ya detectaron un problema muscular y el futbolista se quedó en el vestuario. Ayer por la mañana le realizaron pruebas más exhaustivas que determinaron el alcance de la lesión, una rotura en el bíceps femoral de la pierna izquierda. El club lo confirmó, aunque evitó dar un tiempo aproximado de baja, como suele hacer habitualmente. «Su evolución marcara su disponibilidad», apuntaba el parte médico, aunque en este tipo de lesiones, dependiendo del tamaño de la rotura, nunca es inferior a un mes. Además, la política de Xavi aconseja precaución con las lesiones musculares y siempre evita forzar a los futbolistas. Tras una temporada, la 2020-21, en la que disputó 52 encuentros, además de la Eurocopa y los Juegos Olímpicos, el de Tegueste ha vivido un año lastrado por los problemas físicos. Ronald Koeman le consolidó en la dinámica del primer equipo y Luis Enrique le convirtió en internacional absoluto. Tocó el cielo, pero a partir de ahí los contratiempos para él se han sucedido por el poco descanso que ha tenido y la precipitación en la recuperación de sus dolencias, lo que provocó una recaída que le mantuvo 19 partidos sin poder jugar. Todo comenzó ante el Bayern de Múnich, el 14 de septiembre, en el cuarto partido de la actual temporada. Pedri sufrió una lesión en el cuádriceps de la pierna izquierda. Las prisas del club por recuperarlo de cara al siguiente partido de la Champions, ante el Benfica en Lisboa, fueron contraproducentes: el jugador recayó de la lesión tras aguantar poco más de veinte minutos sobre el terreno de juego. Además, sufrió varias recaídas durante su recuperación que alargaron el tiempo de baja hasta el 12 de enero, tres meses y medio después, cuando reapareció en la Supercopa de España ante el Real Madrid. Entre tanto, se perdió 19 partidos. La gestión en la rehabilitación del canario provocó el enfado de Koeman y también fue una de las causas que generaron la remodelación de los servicios médicos del club en cuanto Xavi Hernández aterrizó en el club. Renovación hasta 2026 Pedri, uno de los fijos en el esquema del técnico azulgrana, se había recuperado bien de su última lesión y sumaba 18 encuentros seguidos jugando. Esta temporada fue confirmado como uno de los buques insignia del Barcelona, junto a Ansu Fati, con una ampliación de contrato hasta el 30 de junio de 2026 y una cláusula de rescisión de mil millones de euros. El canario, que desechó ofertas importantes de clubes de la Premier y la Bundesliga, la firmó durante el tiempo que estaba de baja. Su baja genera una serie de complicaciones para Xavi de cara a los ocho partidos que quedan de Liga. Con Busquets y Frenkie de Jong como piezas inamovibles, serán Gavi y Nico los que cubran la plaza del canario. El Barcelona está obligado a quedar entre los cuatro primeros para poder disputar la próxima temporada la Champions League.
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