Cientos de personas se han emocionado esta noche de Martes Santo al contemplar el encuentro de la Virgen Coronada de las Angustias con su Hijo Camino del Calvario. Es uno de los momentos clave de la Pasión vallisoletana, que se celebra frente a la fachada del Palacio de la Santa Cruz, sede del Rectorado de la Universidad pública, ante el que se encuentran las dos imágenes. Previamente, se han celebrado dos tradicionales procesiones, la de la citada Cofradía de las Angustias, que porta a hombros la talla de Juan de Juni (1561), y la de la Cofradía del Santísimo Cristo Despojado, Cristo Camino del Calvario y Nuestra Señora de la Amargura, que lleva la imagen del Señor Camino del Calvario (Miguel Ángel González Jurado, 2009) representando una de sus ‘Tres Caídas’ El encuentro, que da nombre al conjunto de la procesión (Encuentro de Jesús con la Santísima Virgen en la calle de la Amargura), se ha producido, como es costumbre, en medio de un fervoroso silencio y a los acordes del Himno nacional. HERAS Todo ello, en medio de la expectación de vallisoletanos y visitantes que han vivido una jornada de incertidumbre ante las complicadas previsiones meteorológicas y tras la suspensión de las procesiones del Lunes santo. De hecho, el miedo a que la lluvia hiciera acto de presencia durante el desfile procesional ha obligado a retrasar su inicio respecto a la hora prevista. Tras el encuentro y la proclamación de dos lecturas, ha pronunciado un fervorín Fray Carmelo Preciado, prior de los Dominicos de San Pablo, tras el que se ha vivido el no menos emotivo momento de la separación de las dos imágenes, que han regresado a sus templos, la Penitencial de las Angustias y la iglesia parroquial de San Andrés, respectivamente.
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