El único español condenado en una cárcel de Angola: «Me dijeron que, o movía droga o me pegaban un tiro»

Cuando hace unos días Joaquín se miró al espejo, no se reconoció. La última vez que lo hizo fue el 15 de noviembre de 2015, en uno de los baños del aeropuerto de Luanda (Angola). Entonces pesaba 110 kilos, ahora 65. El gesto instintivo y rutinario que le llevó a mirarse a los ojos por última vez, ocurrió minutos antes de que le detuvieran por llevar dos maletas que contenían 6,2 kilos de cocaína pura de Colombia. Estaba a punto de embarcar en un avión a Lisboa, donde continuaría en tránsito hasta Bruselas. Desde allí cogería un tren que le llevaría hasta Ámsterdarm. Pero el periplo de Joaquín terminó en la primera escala, después de ocho horas y veinte minutos... Ver Más

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