Epicentro del coronavirus en Europa, Italia ha cerrado las puertas de los estadios de fútbol durante un mes. El Gobierno aprobó un decreto ley en el que se ordena que todas las competiciones deportivas deberán disputarse sin público hasta el próximo 3 de abril, siempre que sean en estructuras interiores. Eso implica que las carreras ciclistas al aire libre serán canceladas. Dicha medida permitirá seguir con la celebración de la Serie A de fútbol, aunque sin posibilidad de congregar espectadores en los estadios, después de que cuatro partidos de la vigésima quinta jornada y seis de la vigésima sexta fueran aplazados a causa del coronavirus. La Serie A, que ayer convocó un consejo extraordinario para decidir cómo recuperar los encuentros aplazados en las últimas semanas, tiene previsto anunciar un nuevo calendario oficial. El clásico entre la Juventus y el Inter, primero contra tercero, debería disputarse el próximo domingo después de ser aplazado el último fin de semana a causa de la alerta por el coronavirus. La Serie A también deberá decidir cuándo disputar las dos semifinales de vuelta de la Copa Italia, Juventus-Milán y Nápoles-Inter, que iban a jugarse ayer y hoy en Turín y en Nápoles, respectivamente. Las carreras ciclistas de Italia se tambalean y finalmente han sucumbido al coronavirus. La fabulosa Strade Bianche de los caminos blancos (el próximo sábado), la Tirreno-Adriático que visita los dos mares (11 al 17 de marzo) y el monumento de la Milán-San Remo (21 marzo) no se celebrarán esta primavera. Dos formaciones punteras, Jumbo y Mitchelton, ya habían anunciado que no participarían. Mauro Vegni es el director general del Giro de Italia y responsable de las carreras integradas en RCS, la multinacional propietaria del periódico La Gazzetta dello Sport. RCS controla el Giro, la Strade Bianche, la Tirreno-Adriático, la Milán-San Remo, el Giro de Lombardía y el Tour de los Emiratos Árabes (UAE). En este país ha tramitado Vegni un episodio de consecuencias aún por determinar. La carrera árabe se suspendió a falta de dos etapas al dar positivo en el test de coronavirus dos mecánicos del conjunto Emirates UAE, que dirige el español Josean Fernández Matxín. El desconcierto se instaló en Abu Dabi, donde fueron recluidos ciclistas, equipos, periodistas y organizadores en dos hoteles, el Crowne Plaza de la capital y el Yas Marina, un soberbio establecimiento a todo lujo construido sobre la pista del circuito que cierra la temporada de la F1. Vegni es un tipo amable y expansivo, al que sobrepasó la situación de reclusión obligatoria coordinada con el Ministerio de Salud de UAE. Según cuentan en los equipos allí presentes, el encierro derivó por momentos en caos porque no había información fiable, ni garantías de regreso a los países de origen. Allí estaban Valverde, Pogaçar, Froome y otras muchas estrellas. Intervinieron las embajadas y los consulados, y los equipos pudieron salir del aeropuerto en cuentagotas. El Movistar volvió a España el domingo. En Abu Dabi se han quedado en aislamiento los equipos Gazprom, UAE, Groupama y Cofidis, donde corren los hermanos conquenses José y Jesús Herrada. «Esto es una vergüenza», decía José Herrada a ABC. «Nos dejan la comida en una bolsa de cartón en el suelo y un carro con toallas al lado del ascensor. Si bajamos a la recepción, la seguridad nos devuelve a la planta». Sucede que el Ministerio de Salud de UAE ha confirmado seis casos más de coronavirus entre los cuatro equipos que comparten planta en el hotel. Dos rusos, dos italianos, un alemán y un colombiano, que podría ser el velocista Fernando Gaviria, el único ciclista cafetero en UAE. Los Herrada han dado negativo. Pero Gazprom, Groupama, Emiratos y Cofidis guardarán cuarentena hasta el 14 de marzo.
De Deportes https://ift.tt/2IhnBsH
0 comentarios:
Publicar un comentario