sábado, 2 de noviembre de 2019

El cortafuegos de Noelia Posse en Moncloa

Han pasado algo más de dos meses desde que Noelia Posse (1978), la alcaldesa de Móstoles, enchufara como gestora de redes sociales a su propia hermana, con 52.000 euros anuales. La noticia no fue más que el principio de un relicario de nombramientos que la han llevado a estar entre las cuerdas por claros casos de nepotismo: su tío, su exnovio, amigos, y hasta una sentencia judicial que echaba por tierra alguno de esos dedazos. Los abucheos y pitos que recibió de los ciudadanos en el pregón de las fiestas de este verano no fueron más que una metáfora de lo que tenía por delante. Amenazas de mociones de censura (que no han llegado ni a registrarse, ante el bibloquismo que impera en el pleno municipal); el abandono de sus socios de Gobierno de Más Madrid Ganar Móstoles (que ahora se ofrece a apoyar al PSOE en los presupuestos locales); una reprobación en toda regla, y el descomunal enfado que existe en el que sigue siendo su partido, el PSOE-M. Su secretario general, José Manuel Franco, le ha pedido por activa y por pasiva que abandone el acta de concejal, después de que la suspendieran de militancia y haya otro expediente paralelo abierto en el Comité de Ética del partido. Pero Noelia Posse, a la que muchos de su propio entorno político califican de «muy soberbia», sigue en pie. Y lo hará, al menos, hasta que pasen las próximas elecciones generales del domingo. Tanto los socialistas madrileños como en el propio grupo de la Asamblea no dan crédito a la actitud de una regidora que llegó al Ayuntamiento muy joven con una plaza de albañil. Y es ahí donde propios y extraños sitúan el inicio de su buena sintonía con el que hay quienes señalan como su gran valedor, el mismo que fuera el presidente del tribunal que le otorgó la plaza a ella y a la concejal de Presidencia y persona de su máxima confianza, Rebeca Prieto, en 2001. Se trata de Iván García Yustos, número 2 de Iván Redondo, director de Gabinete del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Aquella plaza se ganó, según los jueces, de manera legal. «Él es quien realmente la sostiene, junto a Rafael Simancas, exsecretario general de la antigua FSM, muy cercano a Posse también», inciden varias fuentes consultadas. De hecho, Yustos ya formó parte de la Corporación mostoleña hasta que tuvo que dimitir por, supuestamente, utilizar su teléfono móvil oficial para llamar a líneas eróticas. «Todo el mundo sabe, sin embargo, que ejerce como alcalde en la sombra», explican las personas con las que ha contactado ABC: «Cuando se marchó el anterior alcalde, David Lucas, también del PSOE, se obligó a dimitir a otros cuatro concejales de la lista, para que le sustituyera Posse, que iba de número 6, y está claro que fue García Yustos quien estuvo detrás de esa maniobra». Desde el PSOE-M, fuentes oficiales inciden en que el Comité de Ética lleva trabajando en el caso desde el minuto uno, y que va a seguir haciéndolo, aunque será complicado que resuelva antes del 10-N. Y que el expediente de suspensión abierto y su posible expulsión definitiva del partido también llevan su tiempo. En el PP local, sin embargo, critican que «no se ha convocado en tiempo y forma al Comité de Ética, que además dirige el alcalde de Alcalá, procesado por prevaricación».

De España https://ift.tt/2WGpSUv

0 comentarios:

Publicar un comentario