«El chico era conflictivo, no estaba bien, por lo que las peleas eran frecuentes en esa casa. El día del crimen estuvo toda la tarde merodeando por aquí, nervioso. Llamaba al telefonillo sin éxito, se escondía, se iba al chino a beber...». Eso decían los vecinos sobre el presunto asesino de la mujer búlgara, de 69 años, acuchillada en el cuello por su propio nieto, de 30, en el domicilio familiar situado en Carabanchel el miércoles pasado. Al parecer, la madre del homicida, de 48 años, contó que su hijo sufre problemas psiquiátricos. Lo hizo después de la tragedia con la que se topó al llegar al piso, situado en el número 18 de la calle del Rascón. Un vecino alertó al 112 tras oír una disputa seguida de un golpe seco. Eran las 20 horas. Poco después llegaba la hija de víctima, las ambulancias de Emergencias 112 y la Policía. El homicida, Iván S. Z., estuvo llamando de manera intermitente desde las 17 horas al portero automático sin que le abrieran. Tal vez la víctima le temía cuando estaba sola. Lo cierto es que al final logró entrar y con él, la desgracia. Luego Iván se duchó, se cambió de ropa, se sentó y no se deshizo del cuchillo. Eso relataban algunos residentes en base a lo que escucharon «in situ», conmocionados por el suceso. «Donaba ropa al centro» «La abuela era encantadora. Nos donaba ropa y nos preguntaba que cómo estábamos. Jamás se quejó ni habló de sus problemas con su nieto», explicaba Zainab El Kharraz, una de las usuarias del centro de mujeres en riesgo de exclusión situado frente a la vivienda. «Siempre esperaba nuestro saludo. Apenas tenía acento, hablaba muy bien castellano y era muy querida en el barrio», indicaba el encargado de un taller de coches. Al chico, calvo y fuerte, le conocían de vista. «Yo vine hace cinco años a vivir aquí y esa familia ya estaba. Es una lástima. ¡Qué horror!», decía otro señor.
De España https://ift.tt/35qiobv
0 comentarios:
Publicar un comentario