En los últimos años, la Comunidad de Madrid ha requisado cientos de artículos «peligrosos» de cara a la popular noche de los muertos. Este 2019, cerca de 3.000 objetos relacionados con la fiesta de Halloween han sido retirados del mercado madrileño para garantizar la seguridad de los consumidores, gracias a la campaña de inspección desarrollada en las pasadas semanas por la Dirección General de Comercio y Consumo. Muchos de estos juguetes y disfraces no son seguros porque presentan un riesgo de inflamabilidad y asfixia. Sin embargo, el consejero de Economía, Empleo y Competitividad, Manuel Giménez, después de presentar este martes la muestra de objetos intervenidos para el próximo 31 de octubre, quiso trasladar un «mensaje de tranquilidad». El problema con el 90% de los 2.971 productos que se han retirado o cuya venta ha sido paralizada en los propios comercios se debía a que presentaban fraudes en el etiquetado. Se trata de 2.674 productos de decoración identificados erróneamente como juguetes, un etiquetado ficticio —no cumple con los requisitos de seguridad y etiquetado establecidos por la Unión Europea— que revela que no han sido sometidos a los ensayos necesarios para su comercialización. Además, la inspección ha permitido retirar de la venta un total de 189 productos que presentaban riesgo de inflamabilidad y otros 108 artículos que podían provocar un riesgo de asfixia a sus usuarios. Unas cifras que reflejan una situación «menos grave que en otras campañas», aseguró Giménez, cuando se producían «retiradas masivas de productos que suponían un alto nivel de riesgo para los consumidores». Consejos para un disfraz «seguro» Para adquirir artículos seguros, la Comunidad aconseja comprobar si el producto está correctamente etiquetado. Según la norma de marcado CE, la etiqueta debe estar en español y contener los datos esenciales del fabricante o distribuidor y del propio producto (composición, instrucciones, etc.). Este marcado es el propio de los juguetes, así que no debe estar presente en productos que no lo sean. Además, hay que prestar atención a los cordones de los disfraces. Los atuendos para los menores de 7 años no deben tener cuerdas libres a la altura de la cabeza y el cuello y, en caso de prendas para niños de 7 a 14 años, pueden llevar cordones que no superen los 7,5 centímetros de longitud.De España https://ift.tt/2JtQQcM
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