La reversión de los carriles bici de la capital, que arrancará por el de la Gran Vía de Hortaleza, provocó ayer un cruce de declaraciones entre el Gobierno del PP y Ciudadanos y el principal partido de la oposición, Más Madrid. Al hilo de la publicación de ABC sobre el inicio de las obras en esta vía, los que fueran concajeles de Manuela Carmena salieron en tromba a criticar la medida. El alcalde José Luis Martínez-Almeida (PP) y la vicealcaldesa Begoña Villacís (Cs), sin embargo, reivindicaron su política en materia ciclista. La problemática se debatirá en el Pleno de mañana. Martínez-Almeida, que justificó la transformación del carril bici de Hortaleza porque «no estaba justificado de manera alguna», avanzó que «no será el último». «Revertiremos todos aquellos carriles bici que no ayuden a la movilidad ciclista y mantendremos todas aquellos que permiten la movilidad ciclista como no puede ser de otra manera», declaró el regidor tras el Forum Europa. La Gran Vía de este distrito, como informó este diario, dejará de tener un carril bici segregado y pasará a ser un ciclocarril, donde coexisten los vehículos a motor y las bicicletas con un límite de velocidad de 30 kilómetros por hora. Las obras, que comenzaron ayer, cuentan con un presupuesto de 441.891,23 euros y se desarrollarán durante un mes, en paralelo a la pavimentación de la calzada. Villacís, en la misma línea que el alcalde, destacó que su apuesta para la movilidad ciclista dista mucho de la implantada por Carmena durante su Gobierno. «No vamos a hacer carriles bici a lo loco», declaró en un foro sobre movilidad organizado por Madridiario. Respecto al futuro de otros carriles, como el de los bulevares o la calle de Toledo, la vicealcaldesa siguió un discurso similar al de Martínez-Almeida: «Nosotros sí creemos en la bici como medida alternativa al coche; al final del mandato no va haber menos kilómetros para bici sino que va a haber más, otra cosa es que tengamos distintas apuestas». Las apuestas a las que se refiere la líder de Ciudadanos tienen que ver con la política de Ahora Madrid. Sus herederos de Más Madrid, de hecho, censuraron ayer en bloque la medida del equipo de Gobierno. Su crítica se centró tanto en el plano ideológico como en las presuntas irregularidades de la actuación. La portavoz ante los medios de la formación, Rita Maestre, anunció que están estudiando las posibles anomalías de la reversión del carril, habida cuenta de que se construyó por vía de una Inversión Financieramente Sostenible (IFS). «Vamos a estudiar si su eliminación o transformación está dentro de la normativa o va en contra», indicó. No obstante, sus reproches se centraron en que es una medida que va a la contra de la tendencia en otras ciudades: «Creo que es una posición ideológica contraria a la modernización».De España https://ift.tt/2pUZx8Z
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