Porque más vale prevenir que curar, el diputado regional socialista Diego Cruz ha iniciado un movimiento para salvar el Instituto Homeopático y Hospital de San José, una joya de la arquitectura neogótica, declarada en 1997 Bien de Interés Cultural (BIC) con la máxima protección, que «puede perder su carácter dotacional y entrar en el mercado inmobiliario» a raíz de una herencia «sin que nadie se haga cargo del dinero público invertido» en recuperarla. La historia del edificio que alberga el Instituto, y que llama la atención de quien pasee por la calle de Eloy Gonzalo (Chamberí), se remonta al último cuarto del siglo XIX. Entonces se construyeron los edificios, a iniciativa del doctor José Núñez Pernia, primer Marqués de Núñez. Este médico, que lo fue de la reina Isabel II, recurrió a una suscripción pública para sacar adelante el proyecto: en ella participaron más de 700 personas en España, Europa e Hispanoamérica y se recaudaron 433.877 reales de la época, que no cubrieron ni la mitad del coste de la obra, que casi alcanzó los 992.000. La diferencia la cubrió el propio Núñez. El marqués constituyó en 1878 la Fundación del Instituto Homeopático y Hospital de San José para perpetuar su legado. Es, aún hoy, la titular de los edificios y se ocupa de mantener su actividad principal de práctica y enseñanza teórica de la homeopatía. Fundación Como explican Diego Cruz y Máximo Hernández Ruiz, diputado y técnico del PSOE en la Asamblea, el marqués dispuso que se encargara de la dirección facultativa y administrativa quien ostentara los marquesados de los Salados y de Núñez y tuviera una preparación académica adecuada. De no haber un médico en la familia, pasaría a otro patrono. Al fallecer, y de acuerdo con la familia, la responsabilidad recayó sobre el arzobispo de Toledo, Miguel Payá y Rico, y hasta hoy sigue el Arzobispado representado en el Patronato. El Instituto es un lugar mágico, donde se ha rodado alguna película y se han ambientado varias novelas. La homeopatía tuvo su época dorada antes de la Guerra Civil. Durante la contienda, el Instituto fue temporalmente hospital de convalecencia e incluso comedor del Socorro Rojo. Después comenzó a decaer hasta finalizar, en los años 70, en estado de ruina. Luchó contra las presiones que querían convertirlo en parador o en oficinas; en 1999 la Comunidad tuvo que intervenir con unas obras de emergencia y en 2011 se dio fin a unos trabajos de rehabilitación integral que le devolvieron su esplendor pasado. Los trabajos los coordinó el entonces director general de Patrimonio de la Comunidad, un joven abogado del Estado de nombre José Luis Martínez-Almeida, hoy alcalde. Entonces, tras la inversión de más de 3 millones de euros –parte de ellos con fondos de la Fundación Caja Madrid–, Martínez-Almeida argumentaba: «No se podía dejar perder un edificio como este». Pero la propiedad ha sido desde 2005 objeto de litigio ante los tribunales por los herederos del Marqués de Núñez, por la Abogacía del Estado y la Fundación. El problema radica en que hay dos supuestos descendientes del marqués que se disputan la propiedad. Iniciativa del PSOE El conflicto sigue abierto mientras Cruz y la concejal socialista Mar Espinar han entrado en acción. El PSOE promoverá una iniciativa en el Ayuntamiento para que el lugar sea considerado dotacional público, no privado. Quieren que el Instituto se convierta en un equipamiento público para los vecinos de Chamberí. «Es una joya inmobiliaria de la arquitectura madrileña del siglo XIX, que los vecinos ayudaron a sufragar y que ahora ya restaurada con más de 3 millones de euros puede perder su carácter dotacional y entrar en el mercado inmobiliario de manos de la nobleza, sin que nadie se haga cargo del dinero público invertido», advertía Cruz en un artículo sobre el tema. Albert Einstein estuvo allí El Instituto Homeopático también tiene su museo, con interesantísimas piezas aportadas por los primeros médicos homeópatas y sus descendientes. En él se encuentra la antigua farmacia del Hospital de San José, con documentos tan interesantes como registros de las atenciones a pacientes, justificantes de gastos del centro, la primera tesis doctoral sobre homeopatía en España –que firmó Pedro de Aróstegui– o juegos de lentes de oftalmólogos homeópatas. También se muestra en este museo, ubicado en la planta baja del edificio, una fotografía de Albert Einstein durante un viaje a Madrid, acompañado de Francisco de Castro y Pascual, farmacéutico del Hospital Homeopático y Hospital de San José.
De España https://ift.tt/32TqmsJ
0 comentarios:
Publicar un comentario