El Ayuntamiento de Madrid ha capturado 5.075 cotorras, el 75% con red de libro

Un plan, 14 meses desde su puesta en marcha y la mitad del objetivo conseguido. El Ayuntamiento de Madrid ya ha capturado 5.075 cotorras, dentro del proyecto de control y reducción de esta especie invasora extendido hasta el próximo año. El dato lo ofreció ayer el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, a preguntas del concejal del Grupo Mixto, José Manuel Calvo, en la comisión del ramo. El edil en la oposición comenzó su intervención aludiendo al alarmismo de algunos vecinos tras «ver trabajadores con la identificación del Ayuntamiento de Madrid disparando a estos pájaros, o encontrarlos muertos por lo que ellos entienden que son heridas de estos proyectiles, que lanzan las armas de aire comprimido». Cuestionado, precisamente, por la utilización de este tipo de armas, Carabante recordó que dicho mecanismo «está contemplado en la autorización» otorgada por la Comunidad de Madrid, además de subrayar que no es el modo principal de eliminación. De hecho, el 75 por ciento de las cotorras capturadas han caído por la red de libro (o red napolitana de suelo), el 12 por ciento mediante las citadas carabinas de aire, el 11 por ciento a través de cañones de red y el 1 por ciento restante en los propios nidos. El plan, que cuenta con un presupuesto de 3 millones y un plazo de ejecución de 23 meses, avanza según lo previsto, a tenor de los datos ofrecidos ayer por el propio delegado de Medio Ambiente. «El censo establecido era en torno a 13.000 y los servicios técnicos estipularon que el número compatible con la biodiversidad y con los criterios de seguridad de los ciudadanos era en torno a 3.000, por tanto es necesario reducir el censo de cotorras en la ciudad de Madrid en torno a 10.000 ejemplares », explicó, antes de escuchar la réplica de su interlocutor. Calvo preguntó al edil popular «si le parece que este método es acorde a los tiempos y si considera que está funcionando», entre otras cuestiones. Dos respuestas afirmativas , que dieron paso a la valoración del riesgo que presentan estas aves, puesto en duda por el representante del Grupo Mixto. «Sí existe riesgo y así lo establecen los informes técnicos que elaboraron estos mismos servicios, que, por cierto, le comunicaron a ustedes cuando gobernaron e hicieron caso omiso, en el que pusieron de manifiesto los riesgos que suponen para los ciudadanos», reiteró Carabante. Y para muestra, un dato: entre el 1 de enero de 2018 y el mes de marzo de 2021, el Consistorio registró 1.139 reclamaciones por molestias acústicas o presencia de grandes construcciones, relacionadas por el ruido que ocasionan las aves o el peso peligroso de los nidos.

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