Hombres G: «Nuestra ilusión es ayudar a la gente a sobrellevar la vida real, que es una mierda»

Mañana será la penúltima cita del festival Universal Music Festival , que quedará clausurado con un gran homenaje a Paco de Lucía en el que participará la flor y nata del flamenco actual. Pero antes, tras su gloriosa velada en el el Wizink Center el pasado 22 de octubre, y después de culminar una gira triunfante por América, Hombres G vuelven a su ciudad para actuar en este ciclo que se celebra en un marco tan especial como el del Teatro Real , donde tocarán hitazos del pop-rock español como 'Devuélveme a mi chica', 'Venezia', 'Te quiero', 'Visite nuestro bar', 'Lo Noto', 'Temblando' o 'Suéltate el pelo', que harán bailar como loco al público en sus butacas. «Desde el día que empezamos, con 17 o 18 años, siempre hemos tenido claro que lo que queríamos hacer era transmitirle buen rollo a la gente», dice David Summer acerca de su repertorio, que esta vez sonarán en un escenario poco habituado al desmelene. «Es que siempre hemos pensado que la música sirve para eso, para vivir emociones que nos hagan más felices. Nuestra ilusión es ayudar a la gente a sobrellevar la vida real, que es una mierda. Queremos que cuando la gente escuche nuestras canciones, sólo pueda pensar '¡qué bien me lo estoy pasando!', sin más. Ese es el concepto que tenemos de nuestro trabajo». Tener esa meta, cree David, es lo que los ha mantenido unidos todo este tiempo sin separarse, ni siquiera pelearse ni un poquito. «Yo pienso que la fama, lo que hace es amplificar tu personalidad. Y si eres un poco engreído o vanidoso, te convierte en un cretino, en un ser insoportable. Nosotros siempre hemos tenido los pies en la tierra, siempre hemos pensado que ser famoso no es para tanto, y que al éxito y el fracaso no hay que darles demasiada importancia porque son conceptos muy efímeros». No es su caso. Hombres G llevan cuarenta años viviendo -salvo en su parón de los noventa- una historia de éxito que los convierte en una de las bandas más longevas del pop-rock nacional. Y eso que empezaron ensayando con raquetas de tenis. «Javi (Molina, batería) somos amigos desde que éramos muy pequeños, cuando íbamos a la misma clase en el colegio Menesianos. Nos encantaba la música, y cada dos por tres íbamos a su casa o a la mía a escuchar discos de Pink Floyd, de Yes, de Electric Light Orchestra... Su familia tenía -y sigue teniendo- un chalet en Moralzarzal, y allí hacíamos play-backs con discos de los Beatles y de la Creedence tocando raquetas. ¡Las niñas de la urbanización venían a vernos en plan fans! Más tarde, cuando vi la película 'The Great Rock 'n' Roll Swindle' de los Sex Pistols fue cuando me dio el chispazo y empecé a liar a la gente para hacer un grupo de verdad. La peli era espantosa, pero me hizo querer ser un Sex Pistol, ellos me cambiaron la vida y se lo agradezco mucho. Con el grupo ya formado, como no teníamos ni un duro y Dani (Mezquita, guitarra) también tenía un chalet en Moralzarzal, volvimos allí para ensayar en su garaje con instrumentos de verdad». MÁS INFORMACIÓN LA LOCURA OCHENTERA SIGUE VIVA: 48 HORAS CON LOS HOMBRES G DE GIRA EN ESTADOS UNIDOS Cuatro décadas después, Summers y los suyos tienen energía de sobra para «seguir alimentando al monstruo» y asegura: «Tenemos planes por lo menos para los próximos tres o cuatro años. Queda Hombres G para rato».

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