Apenas unos días tardó la plaza de España en ser vandalizada tras su inauguración recién reformada. Limpiar pintadas genera un coste de 10.780 euros al día para las arcas municipales. Un daño que es aún mayor cuando se atenta contra un monumento. Con el fin de disuadir a los autores de estos grafitis, así como de otras acciones incívicas que afean la ciudad, como ensuciar los parques y plazas de la capital con los residuos del botellón o dejar cartones fuera el contenedor correspondiente, el gobierno de José Luis Martínez-Almeida va a elevar las multas con hasta 6.000 euros de sanción en función del tipo de infracción. Según ha podido saber ABC, este tema será uno de los que anuncie hoy el alcalde en el debate del estado de la ciudad. La Ordenanza se aprobará en las próximas semanas en Junta de Gobierno y se someterá a información pública durante 30 días para alegaciones. Se prevé que en octubre se apruebe definitivamente en el pleno del ayuntamiento y a partir de entonces entrará en vigor. En concreto, en lo que se refiere al botellón, el nuevo régimen sancionador de la ordenanza de limpieza eleva la tipificación de estas infracciones de leves a graves, lo que supone incrementar el importe de las multas de los 600 euros actuales a los 2.000. «Hasta ahora se equiparaba tirar un residuo menor a la vía pública con dejar grandes residuos como los que generan estos eventos. Por ejemplo, la conducta sancionadora de tirar un papel a la vía pública era la misma que dejar en el suelo varias botellas o vasos», explican a este diario desde el Área de Medio Ambiente y Movilidad. De esta manera, se triplica el importe entre ambas infracciones. En cuanto a las multas por realizar pintadas vandálicas, ya se elevaron en 2020, con la nueva normativa. En este momento, la sanción leve por realizar pintadas en mobiliario urbano, muretes, pilares o puertas es de 600 euros. A partir de octubre 'grafitear' cualquier superficie de la capital supondrá un importe mínimo de 2.000 euros, que podría llegar hasta los 3.000. Además, por primera vez, todo grafiti irá asociado, al margen de la propia sanción, de la exigencia de la reparación de los daños. En caso de reincidencia, la normativa autonómica contempla cuantías de 600 a 6.000 euros para las pintadas vandálicas. Sin embargo, el Ayuntamiento de Madrid castigará estas infracciones repetitivas con un importe de salida de los 4.000 hasta los 6.000 euros que marca de máximo la normativa regional. Cambio por trabajo social Otro hábito mal asentado en la ciudad de Madrid es el depósito de grandes cajas de cartón a los pies de los contenedores, lo que perjudica severamente la imagen de limpieza. Esta práctica pasará a sancionarse de una media de 200 a los 2.000 euros. Para concienciar a los infractores, el Ayuntamiento de Madrid permite conmutar las multas por trabajos a la comunidad. Varón, de entre 18 y 29 años y universitario es el perfil del millar de los que optan por pagar su sanción limpiando las calles de la capital. La iniciativa del consistorio seguirá en marcha los próximos tres años con un nuevo contrato al que se destina un presupuesto de 670.000 euros. En total, los infractores han ejecutado 40.314 horas en servicios de limpieza en la vía pública (1.837 horas) o en sesiones socioeducativas (138). De ellos, solo 30 decidieron abandonar el programa y abonar económicamente la multa con un 20 por ciento de reducción por «reconocer la responsabilidad en la infracción». El 83 por ciento de los participantes del último año ha realizado la prestación para sustituir la multa por orinar en la vía pública. El 6 por ciento de los participantes de la campaña 2019-2021 ha canjeado la sanción por dejar residuos derivados del botellón y otro 2,6 por ciento fueron cazados realizando grafitis.De España https://ift.tt/NDX4Jpj
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